“Ellos tienen muy claro que hay que cuidar el medioambiente y que comer pescado es muy sano”. Laura Suárez es tutora de 2º de Primaria en el colegio San Bernardo de El Alquián, uno de los centros que recientemente ha acogido la campaña ‘Conocemos nuestro mar y nuestra pesca’, promovida por la organización de productores pesqueros de Almería (OPP71), de la que dice que con ella los pequeños aprenden de manera práctica y jugando. La organización pretende con esta iniciativa, que comienza su tercera fase, acercar la cultura pesquera a los más jóvenes y hacerles partícipes de una actividad que se practica en su costa.

Este centro repite con esta acción, que el pasado año, con la crisis sanitaria, supuso un aire fresco para los alumnos pues fue la única actividad fuera de lo habitual que pudieron realizar, tal y como apunta Suárez. Con esta campaña, más de una veintena de centros educativos de la provincia conocen las especies marinas que habitan en aguas saladas, las distintas artes de pesca, así como la importancia del pescado en la alimentación y la responsabilidad de cuidar entre todos el medioambiente, a través de un taller didáctico gratuito.

La campaña de la OPP71 se desarrolla en los centros escolares de forma práctica y lúdica para captar la atención de los pequeños

La actividad va acompañada de una exposición itinerante. Ésta consta de siete paneles: en el primero se reflejan las especies que se pescan en la bahía almeriense aportando curiosidades sobre las mismas; el segundo versa sobre la pesca de arrastre, especies, vedas y curiosidades del productos estrella, la gamba roja; la pesca de cerco tiene cabida en el tercer panel, mientras el cuarto va destinado a las artes menores, trasmallo y nasas. La exposición continúa con una quinta ilustración que muestra las diferencias entre el pescado blanco y azul, así como los beneficios de consumir recursos marinos. El sexto panel describe la trazabilidad del producto desde el barco a la mesa y el séptimo y último dará detalles sobre la responsabilidad individual y colectiva y buenas prácticas que se llevan a cabo para el desarrollo sostenible de la actividad y el compromiso con el medioambiente.

“En esta ocasión, además, los alumnos de Primaria han podido tocar con sus propias manos distintas especies marinas y partes de las mismas como dentaduras”, dice Laura Suárez, quien explica que para el profesorado es una buena actividad complementaria para rematar la explicación de este tema en las aulas, “es una forma muy lúdica de aprender que se les pasa volando pues dura una hora”. Y es que la OPP71 desarrolló en el colegio un taller sensorial marino en el que los pequeños pudieron toquetear distintos peces, moluscos y crustáceos, palpando las diferentes texturas entre jurel y pintarroja, y viendo las variedades de los colores y formas que yacen en el fondo marino. Asimismo tuvieron entre sus manos mandíbulas de rape, de pez espada, un pico de pulpo, caparazones internos de distintos erizos de mar y diversos tipos de conchas.