La Junta de Andalucía abrirá en 2023 una convocatoria de ayudas para impulsar la instalación de proyectos de captura de dióxido de carbono en las fábricas de cementos que permitirán reutilizar las emisiones para aprovecharlas en otros sectores como el agrícola y el energético y actividades manufactureras. Las plantas de Gádor y Carboneras son las dos de la provincia de Almería que podrán beneficiarse de estas asistencias económicas y se da la circunstancia que ninguna otra en Andalucía posee dos instalaciones de este tipo, solo Almería.

Así lo ha anunciado este miércoles en Málaga el consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, que ha dado a conocer las principales líneas de actuación del Plan CRECE Industria para el sector cementero, impulsado con el apoyo de los agentes económicos y sociales más representativos, entre ellos la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y los sindicatos UGT y CCOO.

El consejero ha explicado que con este mecanismo se prevé movilizar entre 25 y 30 millones de euros de inversión en este plan, que pretende descarbonizar, pero también modernizar las siete plantas cementeras que hay repartidas por la comunidad, concretamente en Niebla (Huelva), Jerez de la Frontera (Cádiz), Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Córdoba, Málaga y Gádor y Carboneras (Almería).

El plan prevé una batería de 32 iniciativas que se extenderán a lo largo de la legislatura y marca cuatro objetivos fundamentales: el impulso a la sostenibilidad ambiental, la digitalización, la construcción sostenible e industrializada y la contribución a la cohesión social y territorial.

El sector "moviliza una cantidad de recursos, actividad y empleo" muy relevantes, según Paradela, que ha señalado que “el 95 por ciento del empleo es indefinido y, además, generan también empleo inducido en otros sectores aledaños".

Ha añadido que "hay 2.000 empleos directos e indirectos asociados al cemento y otros 4.000 vinculados al hormigón y a otros componentes asociados”.

Vinculación medio ambiente-economía circular

En el plano medioambiental, la estrategia persigue neutralizar las emisiones de CO2 de forma paulatina con la vista puesta en el horizonte de 2050 a través de soluciones integrales vinculadas con la economía circular, el coprocesado de residuos, la aplicación de tecnologías de captura, almacenamiento, transporte o la propia reutilización del CO2.

La estrategia también busca contribuir a la digitalización, que según el consejero es necesaria en todos los sectores para planificar las actividades de forma “certera, exacta y en base a los datos que recaban los propios sistemas” de las fábricas, que en Andalucía alcanzan una capacidad de producción anual de clínker -principal componente del cemento- de 5,2 millones de toneladas.

Además, otro objetivo es generar un impacto positivo en los territorios que acogen las plantas, ubicadas en su mayoría en municipios donde la población no supera los 75.000 habitantes, algo que contribuye a “fijar población y empleo de calidad”, ha subrayado Paradela.

El presidente de la CEA, Javier González de Lara, ha valorado la puesta en marcha del plan a pesar de la incertidumbre económica, la inestabilidad geopolítica y el aumento de los costes en el ámbito empresarial.

Ha definido al sector como «imprescindible» para la economía andaluza y ha alabado los procesos de modernización del conjunto de fábricas de la región, con el ejemplo de la planta centenaria de La Araña en Málaga capital, la más longeva.