El pimiento volvió a ser el rey de la agricultura almeriense en la pasada campaña, según el balance que ha presentado la Junta de Andalucía este viernes en el transcurso de la Asamblea General de COEXPHAL, que ha tenido lugar en un abarrotado Palacio de Congresos de Aguadulce. Durante más de cinco horas, los asambleístas y las diferentes autoridades han podido conocer el estado del que es un motor económico para la provincia. 

El oro en las superficies cultivadas lo sigue ostentando, una campaña más, el pimiento, pese a la reducción en la producción respecto a la temporada 2021/22. En la provincia de Almería se cultivaron durante la campaña 2022/23, 12.456 hectáreas, lo que supone una caída de 127 respecto al año anterior. Los números rojos se extienden a más hortalizas de las protagonistas del balance de una campaña marcada por la sequía en los campos de la provincia. Pone la nota positiva a ese mal dato la producción de melón que, con 246 hectáreas más, lidera las subidas con un 10,1% de crecimiento. Esto se debe a la recuperación tras una mala campaña por los efectos que la calima dejó en el campo almeriense en marzo de 2022.

José Antonio Aliaga presentó el balance de la campaña por parte de la Junta.

Los efectos climatológicos también han provocado una reducción en los cultivos al aire libre, que se disminuyeron en un 12% durante la pasada campaña como consecuencia de la falta de lluvias y la inestabilidad en la meteorología. En cuanto a las hortalizas cultivadas, la nota negativa la pone la berenjena, que es uno de los productos que mayor caída acumuló en los últimos meses, con una bajada del 2,6%. Ese ranking lo encabeza la sandía, que con una disminución del 4,1%, lo que se traduce en 470 hectáreas menos, es la hortaliza que más sufrió en la campaña que finalizó hace dos meses y de la que la Junta presentó ayer el balance general.

Entre las subidas destaca la del cultivo de tomate, que es la tercera hortaliza que más se repite en los campos almerienses, con 8.569 hectáreas y una subida del 4,1% respecto a la anterior campaña. Un bronce que sigue aún lejano de la plata, que pese a los malos datos registrados durante la pasada campaña sigue ostentando la sandía, con 10.930 hectáreas cultivadas.

El pimiento es, por tanto, el oro en superficies cultivadas en la provincia un año más, pese al retroceso del 1% en favor de la plantación de tomate. Esta hortaliza está ganando enteros desde el año 2016, cuando ha ido aumentando año a año, con la excepción ya reseñada de la última campaña, escalando posiciones hasta la primera posición. La Junta de Andalucía lo define, acertadamente, como “el cultivo estrella de la provincia”.

Optimismo de cara a la nueva campaña

La previsión para la campaña que acaba de empezar es que el pimiento recupere el 1% que perdió el anterior y alcance las 12.581 hectáreas cultivadas. Sería, pese a todo, la subida menos pronunciada, junto a la de la berenjena, de una tabla que para la Consejería de Agricultura es positiva. Lidera la tendencia al alza el pepino. Por cada cien hectáreas que había cultivadas en la pasada campaña, en la que acaba de comenzar habrá siete más, lo que la llevará hasta las 6.1553 hectáreas cultivadas.

A esa subida la seguirá, con un 2% de incremento, la plantación de calabacines, que le arrebatará al tomate, de cumplirse las previsiones, el tercer puerto entre las hortalizas predilectas de los agricultores almerienses, con una superficie estimada de 8.384 hectáreas. El tomate sería el gran perjudicado de la campaña que se acaba de iniciar, con una drástica disminución de 424 hectáreas cultivadas. Por cada cien que se cultivaron en la pasada campaña, en la presente habría cinco menos, dejando un dato total de 8.141 hectáreas.

Continuismo en la directiva de COEXPHAL

Luis Miguel Fernández, gerente de COEXPHAL, ya recalcó ante los medios de comunicación antes de empezar el evento que la intención de los agricultores de la provincia es mantener el mismo estatus que posee desde hace años. “Almería nunca falla, no solo en cantidad y calidad, sino también en servicio, y es un valor que esperamos tengan en cuenta las cadenas de distribución”, destacó ante los periodistas congregados en el lugar. Unas declaraciones que pronunció en una jornada especial para la cúpula directiva de la asociación, que vio renovado este viernes su mandato por decisión de los socios, que se reunieron a partir de las nueve de la mañana en una asamblea privada que se abrió al público pasadas las once.

Al inicio de la ceremonia pública, el presidente, Juan Antonio González, fue celebrado por el resto de autoridades, quiénes le prometieron colaboración en los retos que el sector agrícola enfrenta para los próximos años. Con una visible sonrisa, pasó a detallar los retos que COEXPHAL enfrenta en los próximos años. “Coexphal va a seguir apoyando a los productores para mejorar sus márgenes”, destacó como línea clave de una cooperativa que crece y ya está inaugurando sus nuevas instalaciones. Las nuevas oficinas, que serán adicionales a las ya existentes, suponen trasladar el Centro de Innovación y Tecnología con el que cuenta la asociación. “Vamos a disfrutar de 9.000 metros cuadrados más, donde se instalarán entre otras, las áreas de fitopatología, agronomía, higiene, I+D+i, formación, etc.”, destacó un orgulloso González al inicio de su discurso de bienvenida.

Los costes de producción se disparan hasta un 30%

En el balance que se realizó sobre la campaña agrícola también hubo tiempo para analizar el puzzle de los costes de producción, que siguen lastrando al campo en el inicio de la nueva campaña.Según los cálculos realizados por la Junta de Andalucía, los costes de producción se dispararon durante la pasada campaña no menos de un 18% de media, llegando a una subida de hasta el 30% dependiendo de los insumos. Para los responsables de la consejería agrícola, “la mano de obra tiene un peso muy alto” en esta situación. Los datos de comercialización presentados por los responsables del gobierno andaluz también permiten hacerse una idea de cómo se ha comportado la situación económica. En el comercio se facturó 122 millones de euros menos de lo esperado, lo que habla de un “mejor comportamiento” de los precios en origen que en destino, según los datos.