El precio de la tierra subía en Almería un 7,4% en 2020 de acuerdo a los datos actualizados el pasado mes de noviembre, difundidos por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. Así, la almeriense sigue siendo la provincia andaluza donde más elevado es el coste de las tierras, a una media de 41.356 euros por hectárea, elevándose un 13,4% en el último lustro. A diferencia de lo que sucede a nivel provincial, los precios medios generales para Andalucía y España muestran en 2020 leves descensos que mantienen la tendencia bajista de 2019. Respecto a al último año citado las bajadas fueron del 1,2% en Andalucía y el 0,5% en el conjunto de España, alcanzándose los 19.842 euros/ha y los 10.124 euros/ha respectivamente.

En la provincia de Almería hubo principalmente ascensos en el precio de las clases de tierra más significativas en el último ejercicio analizado. En este sentido, la cotización de la tierra destinada a cultivos protegidos bajo plástico en Almería se incrementaba un 8,7%, unos 18.993 euros, de modo que la hectárea para invernadero salía de media a 236.251 euros frente a los 217.258 euros que costaba el año anterior, cuando también aumentaba un 12,8% sobre 2018. Si se echa la vista atrás, en el último quinquenio el precio de la tierra invernada se ha disparado un 25,37%, ya que en 2015 cotizaba a 188.440 euros la hectárea. La encuesta, elaborada por la Junta de Andalucía, marca el precio máximo en 2020 en 308.305 euros/ha, mientras, el mínimo es de 178.756 euros.

Por su parte, la hectárea de regadío para el cultivo de hortalizas al aire libre sube un 8,1% hasta quedar de media en los 39.516 euros. Concretamente, la hectárea al aire libre alcanzaba un tope de 47.047 euros y un mínimo de 34.924 euros. En este caso, no se puede realizar una comparación con 2015 puesto que en la encuesta de dicho año no se detalla este tipo de suelo, pero sí con 2016 cuando su precio era de 29.857 euros la hectárea, por lo que desde entonces se ha revalorizado un 32,35%.

La tierra de limón de regadío es la que más se encarece en 2020, un 9,2%, situándose la media en 47.102 euros por hectárea frente a los 43.120 euros en 2019. Así, el precio más alto registrado según los datos de la Junta se establece en 55.589 euros/ha y el más bajo en 40.947 euros. En lo que respecta a los últimos cinco años, su valor se ha incrementado en un 13,96%.

Sube un 4,7% el precio de la tierra de fruto seco en secano, siendo de media de 6.867 euros por hectárea de acuerdo al informe de la Consejería de Agricultura, si bien la cotización se precipita un 12,8% en el último lustro. La tierra de pastizal fijaba su precio en 2020 en 3.532 euros la hectárea de media, un 2,5% más que en 2019, pero un 19,2% menos que en 2015.

Pero no todas las tierras aumentaban su precio en el año en que irrumpía la crisis sanitaria, también las hubo que sufrieron descensos, así en fruto seco en regadío, cuya cotización bajaba un 15,3% hasta los 30.945 euros la hectárea de media, siendo el precio máximo de 31.993 euros y el mínimo de 27.506 euros/ha; desde 2015 el coste de este tipo de tierra cae un 38,45%. El otro terreno cuyo precio caía era el correspondiente a olivar de transformación en regadío, que lo hacía un 4,4% hasta llegar a los 42.625 euros la hectárea de media, siendo el precio mayor de 45.545 euros/ha y el menor 38.360 euros. Hace cinco años esta tierra cotizaba a 60.928 euros, por lo que se deprecia un 30%.