Un año más, los precios percibidos por los agricultores almerienses durante las pasadas Navidades volvieron a ser especialmente bajos, en un momento en el que la provincia debería ser el principal proveedor continental de hortalizas. Sin embargo, en esta ocasión, sí que esta situación tuvo explicación por una conjunción de factores externos. Uno de ellos las protestas de los “chalecos amarillos” franceses, obstaculizando la circulación de los camiones andaluces por las carreteras galas y provocando retrasos en la entrega de mercancía, afectando la disponibilidad de camiones para el trasporte de producto fresco; las altas temperaturas ,que propiciaron que los competidores continuaran con un volumen importante en el mercado; y el propio incremento productivo del campo almeriense, que rondó en diciembre el 15% respecto al mismo periodo del año anterior.

Pero ha sido llegar 2019, y en estas primeras dos semanas de año se ha visto un vuelco en las pizarras. Las protestas y las medidas tomadas por los productores almerienses y granadinos, quienes terminaron 2018 destruyendo hasta 1.500 toneladas de pepino, hortaliza en la que esta crisis ha sido especialmente virulenta (con precios por debajo de la media de los últimos cuatro años), han hecho que la situación se alivie y ya se haya producido una subida, que ha regulado algo el mercado. Los agricultores asumen unos costes de 0,35 euros para producir un kilo de pepino y antes de semana 49, el pepino tenía un precio en origen aceptable, pero después, debido al aumento de la producción, se situó en mínimos que llegaron a los 0,22 euros. Ahora el precio del kilo está a 0,52 euros. “No obstante, hay bastante producto almacenado esperando un repunte del precio. Si éste se saca ahora, ya en peores condiciones de frescura y calidad, el precio volverá a caer y el problema persistirá”, apuntan desde UPA.

Por ello, la Organización Sectorial de Hortalizas se va a reunir para poner encima de la mesa todos los inconvenientes con los que se está encontrando el sector del pepino, así como para aportar soluciones. Dicho encuentro tendrá lugar hoy en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Almería.

Desde UPA se pide incentivar la retirada de producto, pero las únicas que pueden hacerlo son las cooperativas y las Organizaciones de Productores a través de sus programas operativos. Además, dicha retirada se estaba pagando solo a 0,09 euros/kilo, sin contar con que los propios agricultores son los que deben hacerse cargo del coste de la retirada. Por tanto, según palabras de Francisca Iglesias, secretaria general de UPA Almería, y vicepresidenta de Hortiespaña: “Actualmente, a los productores, les resulta más ventajoso comercializar a 0,22 euros/kilo que retirar el producto”.