El verano huele a pizza: algunas pizzerías a pie de playa en Almería

Existen cientos de aromas que te transportan a la temporada de verano en Almería, y el olor a pizza es uno de ellos. Los paseos marítimos y las zonas turísticas se llenan de familias, parejas y grupos de amigos que caminan buscando donde comer cuando llega el mediodía o la hora de la cena. Las pizzerías suelen ser una de las mejores opciones, convirtiendo este ‘manjar’ de la comida italiana en uno de los más demandados de la gastronomía veraniega.

La pizza es, probablemente, uno de los platos que más gustan a todo el mundo. Por eso, en pleno verano, cuando las cartas de los restaurantes parecen inflarse con los precios de la temporada alta, sigue siendo una opción bastante asequible con la que darse un homenaje fuera de casa. Además, las hay para todos los gustos, desde las que se cocinan en locales que apuestan por conceptos diferentes y atrevidos, hasta las de establecimientos veteranos que se han ganado el título de clásicos en su zona, con clientelas fieles que cuentan los días para volver a sentarse en sus mesas.

Carlo lleva más de 27 años al frente de la pizzería Il Brigantino, una de las más conocidas de la provincia por sus más de cuatro décadas de historia en el corazón del municipio de San José. Su carta es tan amplia como su clientela, con pastas con marisco, arroces y por supuesto, sus pizzas de masa fina al más puro estilo italiano, que están cocinadas en horno de leña.

Los clientes son en su mayoría turistas, muchos de ellos familias que regresan cada año a este rincón almeriense para pasar sus vacaciones y no perdonan su visita a la pizzería. “Donde voy y digo que soy pizzero en San José siempre me encuentro con alguien que alguna vez ha venido a comer aquí”, destaca orgulloso.

Además de llenar su terraza y el interior del local en varios turnos a lo largo del día, también tienen un gran volumen de pedidos para llevar. A diario muchas familias y grupos recogen su pizza y la disfrutan en los apartamentos, hoteles o incluso sentados en la arena frente al mar. “La temporada está yendo muy bien con un mes de julio más flojo de lo habitual, pero que se contrarresta con la buena afluencia de turistas al principio de la época estival”, apunta Marco.

Durante el invierno, la situación cambia para este hostelero, que echa la persiana en noviembre y vuelve a abrir en el puente de Andalucía que se celebra el 28 de febrero. “Son unos meses de descanso en los que no hay mucha gente por aquí y no es rentable tener abierto”, apunta.

In Viaggio es una pizzería que acaba de abrir sus puertas en Mojácar, otro de los puntos turísticos más importantes de la provincia de Almería y que cada año visitan cientos de miles de turistas. La intención de Giuseppe, el maestro pizzero de nacionalidad italiana y dueño del restaurante, es “hacerte viajar a Italia con cada bocado”. Para ello, ha comprado un local frente al mar que ha inspirado en la tradición napolitana, con un horno de piedra en el que elabora unas pizzas que no dejan a nadie indiferente. “Utilizamos productos frescos como la albahaca, la mozzarella en agua y otros productos italianos de excelente calidad que hacen que nuestras pizzas sean muy distintas a lo que puedes encontrar en el resto de locales”. Ese es su único secreto para luchar contra la gran competencia que existe en la zona.

Este paraíso de la pizza, que acaba de estrenar local, arrancó como un un negocio completamente enfocado a la temporada de verano, viajando de festival en festival durante toda la época estival. “Teníamos un food truck con el que hemos recorrido casi toda España llevando nuestra receta hasta muchos lugares incluso de Asturias, Cantabria y Galicia”, cuenta Giuseppe.

Una pizzería ‘nómada’, que contaba con un horno napolitano dentro del propio camión y en el que en dos días se llegaban a vender más de 1.000 pizzas. “Hacíamos una labor de servicio muy importante porque los establecimientos de comida suelen estar muy apartados de la zona en la que se realizan estos eventos”, explica.

Ahora, busca acabar con la temporalidad y hacer de su restaurante un lugar de referencia en el que disfrutar de la pizza con tranquilidad, para poder saborear y poner en valor la comida con la atención que merece, viviendo una auténtica experiencia gastronómica con estilo italiano.

Y si hay una pizzería que triunfa en Almería, tanto en verano como en invierno, esa es Cosa Nostra, en el barrio de Costacabana. Merece la pena desplazarse hasta este lugar, donde el joven Marcos, dueño del restaurante, da la bienvenida a sus clientes con una sonrisa tal y como si fueran un miembro más de su familia gastronómica.

Sus pizzas, se encuentran entre las mejores de España según la prestigiosa guía 50 Top Pizza, en colaboración con la cadena de distribución de productos italianos Mammafiore: The Best Independent Pizzerias in Spain 2024. Este reconocimiento no es de extrañar, porque en ellas puedes encontrar ingredientes tan sorprendentes como nueces, sobrasada o miel, o incluso pizzas con fuego que hacen de sus recetas un auténtico regalo para el paladar.

El horno de este local llega a cocinar 200 pizzas diarias. El primero que hubo instalado en la pizzería fue hecho a mano por los propios dueños siguiendo tutoriales en Youtube, y después de unos años en funcionamiento comenzó a agrietarse, por lo que decidieron demolerlo. Para sustituirlo, cerraron sus puertas durante un mes y trajeron un nuevo horno de Italia con tecnología puntera de primer nivel que conserva mejor la temperatura y evita que salga hacia afuera. “Ahora estamos trabajando con un ‘ferrari’ de los hornos”, explica haciendo un símil.

Marcos, el más joven de una familia de hosteleros, tenía claro que quería seguir los pasos de sus padres y hacerlo con un objetivo muy claro: “quería vender pizza, y que fuese la mejor pizza de Almería”. En su carta, una escueta lista de entrantes, y todo lo demás pizzas elaboradas con cariño y una masa fuera de lo que viene siendo habitual que es lo que verdaderamente le ha acarreado la fama.

Las expectativas puestas en el negocio “se han cuadruplicado”, en un lugar de la provincia en el que apenas existen negocios, y por consiguiente competencia. “La clientela se desplaza sin problema y el 95% de nuestros clientes son de la provincia de Almería”. Se trata de una empresa que no vive del turismo, pero que en temporada de verano se intensifica la afluencia durante toda la semana puesto que la gente está de vacaciones y no le importa visitarlo un martes a la hora de cenar para disfrutar de una de sus pizzas.

Eso sí, reservar una mesa en este restaurante a veces puede convertirse en una misión imposible. Abren todo el año, y las listas de espera son bastante considerables. “La idea era montar un negocio pequeño que se convirtiera en algo exclusivo y lo hemos conseguido”, apunta el dueño, quien asegura que no existen intenciones de ampliación, si no todo lo contrario, de simplificar para ofrecer una mejor experiencia, aumentar su calidad y tener un trato más personalizado con el cliente.

En definitiva, se trata de una pizzería “de batalla pero elegante”, ideal para quienes buscan comer bien y con el encanto de esos sitios a los que siempre apetece volver.