El laboratorio del Servicio de Toxicología del Instituto de Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) recibirá mañana la muestra de saliva del conductor de la retroexcavadora involucrado en el accidente de autobús que costó la vida a cinco jóvenes en Badajoz. El director del laboratorio, el profesor Manuel López-Rivadulla, explicó a Efe que aunque habitualmente se tarda entre diez y doce días en analizar este tipo de muestras, en esta circunstancia de un caso que ha generado alarma social se hará "de un día para otro".

López-Rivadulla resaltó que la situación "exige una respuesta rápida" por parte del laboratorio, cuyos resultados "pueden constituir el primer dato de la instrucción de todo el proceso judicial que origina un caso como el que estamos hablando".

El test de saliva es la primera prueba indiciaria para saber si un conductor ha consumido algún tipo de droga de las denominadas ilegales, aunque luego tiene que ser contrastada en un laboratorio de referencia, que en este caso será el de Santiago.

Este primer test de saliva es el que se le practicó el viernes a F. M. M., de 37 años, el conductor de la retroexcavadora que provocó supuestamente el accidente. El Juzgado número 2 de Castuera decretó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para este conductor, que en esa prueba de saliva dio positivo a la cocaína y al cannabis.

Según López-Rivadulla, esta primera prueba es "indiciaria" y los resultados que arroja suelen registrar una "fiabilidad aceptable", pero según la ley ha de realizarse una segunda prueba, con una segunda muestra de saliva, que analizará el laboratorio de la USC con una tecnología que puede confirmar "específicamente y de manera inequívoca" la presencia de sustancias detectadas en el primer test. El resultado se remitirá al juzgado que instruye la causa al día siguiente, señaló el responsable del laboratorio.