El Teatro Apolo registró anoche un lleno histórico en el estreno absoluto de la ópera de cámara La mujer de la sombrilla de Juan Cruz Guevara, compositor almeriense, sobre texto de Francisco Joaquín Cortés. Esta opera patrocinada por la Fundación Cajamar en el inicio del Certamen Julian Arcas se componía de tres escenas, en las que sus elementos como son la música, el lenguaje corporal y la imagen se unían para tratar un tema de candente actualidad como es la enfermedad de Alzheimer.

El publico que llenó totalmente el Apolo se encontró con una ópera donde Mariví Blasco hacía de Olvido la protagonista de la historia, Tete Cobo en el papel del narrador y Taller Sonoro, formado por Jesús Sánchez, flauta, J. Baldomero, percusión; Guillermo Martínez, saxofones y director y María del Carmen Coronado, violonchelo. Como figurantes en la ópera aparecían Belén Romero y Alfonso Lorenzo Gutiérrez.

En la escena primera, transcurre a primeras horas de la mañana en una playa desierta de Benidorm, en donde la protagonista: Olvido, una escritora, muestra ya comportamientos que hacen pensar en un estado mental en deterioro, con pensamientos incongruentes y falta de memoria.

La Escena segunda se desarrollaba en el mismo escenario solitario a mediodía, Olvido se presenta sola, llevando unas gafas de sol. En ella el mar es el principal protagonista, donde se alternaban soliloquios y dúos vocales cantados y recitados con partes concertantes . La Escena tercera, el desenlace, se produce en el dormitorio de un apartamento de Benidorm. Olvido en la cama, el narrador junto a ella, tras un preludio instrumental, más recuerdos desordenados, la niñez, la vida, la muerte.

En el estreno estuvieron Juan del Águila, presidente de honor de Cajamar, Carmen María Giménez, directora General de la Fundación Cajamar, y el delegado de Cultura, Antonio José Lucas.