Cultura

Ara Malikian transmite una buena energía a un público entregado en el Auditorio

  • El violinista llena con su talento y virtuosismo el Maestro Padilla

Ara Malikian siempre suele sorprender en cada actuación que realiza en Almería, su segunda casa.

Ara Malikian siempre suele sorprender en cada actuación que realiza en Almería, su segunda casa.

Podría haber sido monologuista. Y seguro que llenaría los teatros. Lo hace, pero compartiendo su arte con el violín. Bueno, y entre los temas musicales, también haciendo reír con sus historias imaginarias. Ara Malikian es un genio del violín, que en un momento de su vida decidió traspasar la línea de la llamada música culta y convertir sus conciertos en auténticas noches de rock. Por su cabeza pasan desde Chopin a Biörk en piezas que interpreta con talento y ritmo. 

Quizás por las vivencias que le ha llevado migrar de un país a otro, del Líbano a Alemania, Gran Bretaña y asentarse en España, interpreta mejor que nadie que la música no entiende de fronteras y fusiona sonidos de cualquier época o género. Y en todo momento lo realiza con un virtuosismo fuera de toda dudas.

Almería es su segunda casa, y es una frase textual, pues tiene vivienda en la costa, y viene periódicamente para deleitar con su clase y nuevas propuestas. El viernes estuvo acompañado por una banda de jazz liderada por el pianista cubano Iván ‘Melón’ Lewis, con los que hizo diabluras con la música clásica y contemporánea. Fue una actuación musicalmente brillante, en la que Ara estuvo dialogando con los demás instrumentos jazzísticos (contrabajo, batería, guitarra y piano), en bellos paisajes, complejos técnicamente y muy aplaudidos por el público. Horas de estudio unidas a mágicas improvisaciones con el violín como protagonista. y por el camino un relato para hacernos reír, desde sus andanzas en Cuba o la composición sobre un calamar robotizado para su hijo Kairo.

Era una de las convocatorias más esperadas de la programación de Navidad puesta en marcha desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, y el entregado público respondió de nuevo a su llamada, llenando el Auditorio Maestro Padilla. Durante las casi dos horas de actuación, compartió temas de su último trabajo discográfico como Krikor Aklor, Cosquillas de uno Mimo o Kalachnikiv de Agua, a otras de anteriores trabajos como Concerto Groso o la pieza con la que concluyó, el homenaje a los mayores que fallecieron solos durante la pandemia del Covid, Nana Arrugada.

Un concierto que destacó por su musicalidad, sin olvidar su esencia y la puesta en escena tan alocada. Un programa que Ara Malikian enlazó con el crecimiento de su hijo, refiriéndose a que los niños son libres para expresar sus sentimientos y es lo que quiso transmitir con su música. “Es un homenaje a esos seres que son tan libres como un pájaro libre. Esta gira está llena de dinosaurios, calamares robóticos, máquinas del tiempo, pianos voladores y mimos bilingües, este disco es eso que yo había olvidado y que es tan poderoso; la Magia de encontrar cada día y cada senda fascinantes, traigan lo que traigan”, explica Ara Malikian.

Ara Malikian, lleva cerca de dos décadas residiendo en España, ha trabajado durante ocho años en el Teatro Real, ha grabado más de 40 discos, ha creado su propia orquesta y ha participado en la producción de infinidad de espectáculos mediáticos, muchos de ellos encaminados a acercar la música clásica y popular a todos los públicos y a asimilar la música de otras culturas dentro de un lenguaje muy personal, virtuoso y expresivo. Es sin duda uno de los más brillantes y expresivos violinistas del momento.

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