Cultura

El almeriense Manu Muñoz prepara una exposición para Londres en mayo

  • El artista nacido en Cabo de Gata ha fijado su residencia en la ciudad del Támesis, donde está realizando nueva obra · Sus creaciones siempre han estado en continua evolución buscando un lenguaje propio

Quien haya asistido al desarrollo de las artes plásticas de los últimos quince años en Almería sabrá quién es Manu Muñoz. Comenzó su carrera creativa allá por el año 1993, participando en numerosas exposiciones colectivas en Almería y provincia que rápidamente dieron paso a muestras individuales fuera de la provincia en galerías de Madrid y Valencia.

En su haber cuenta con varios premios destacables, provinciales y nacionales, tales como el certamen de artes plásticas Pedro Gilabert, Premio nacional de pintura del Ayuntamiento de Madrid o el Certamen de jóvenes creadores de los países mediterráneos, el cual logró ganar en cinco ediciones consecutivas.

Su oficio de creador vuelve a alzar el vuelo, esta vez con destino concreto. En primavera tendrá lugar su primera exposición en Londres, primera exposición de carácter individual fuera de España y que verá la luz a mediados de Mayo y permanecerá hasta el 30 de Agosto en el barrio de Chelsea, concretamente en el 599 de King's Road, en el espacio destinado a exposiciones de Picture This. "Va a ser una muestra compuesta por las obras que actualmente estoy realizando, de formato medio sobre lienzo y papel, todo irá fresquito, fresquito".

Con respecto a la experiencia que supone exponer en Londres afirma que "ciertamente exponer en una ciudad como esta te abre al mundo más que si lo hiciera en otro lugar, resulta excitante, pero al final lo que importa es lo que hay puesto en las paredes, estés donde estés".

Sus nuevos trabajos siguen en la línea ecléctica que se adivinaba en sus ultimas obras, con la inclusión de puntuales elementos figurativos que conviven con formas que podrían sugerirse como reales con el fin de crear una ligera confusión visual entre lo conocido y lo que está por descubrir.

Su pintura siempre se ha caracterizado por una constante evolución fruto de la búsqueda involuntaria de un lenguaje propio y de una singular forma de crear universos que sirvieran como escenario al espectador.

Cabe resaltar su serie El dolor de la luz, exhibida en el Centro de Arte Museo de Almería en el año 1999 y que supuso su consagración como creador. En dicha serie, el plástico de invernadero era el material principal en la realización de las obras que versaban sobre la fecundación, la gestación y el alumbramiento.

En el año 2000 volvió a sorprender a propios y extraños con su serie Un paseo por el jardín, presentada por el galerista José María Cantón en la sala Real 79, donde grandes lienzos daban soporte a unas obras en las que el color irrumpía sin contemplaciones y quedaba sintetizado en personales formas y composiciones.

Por entonces, su paso por la madrileña galería Catarsis ya le había colocado un pie fuera de la provincia, tal es así que en 2003 comenzó su colaboración con la Galería Blanca Soto, quién presentó en su antigua sala de la calle Hermosilla la serie Humedad relativa, un claro manifiesto encaminado al expresionismo abstracto y cercano también a la psicodelia. En ese mismo año, el IAJ, estandarte principal para el arte joven en la provincia, organizó con Juan Piedra como coordinador, una muestra retrospectiva de las obras realizadas en sus diez primeros años de carrera.

Su vuelta a la escena después de una etapa de descompresión tuvo lugar en la sala Vampiras, sorprendentemente con una exposición de fotografías de desnudos llamada Femmes y que, a pesar de tratarse de una técnica diferente, el autor obtuvo un resultado muy cercano a sus anteriores obras pictóricas, donde los fluidos, las formas y el color obedecían a su estética mas personal. Desde entonces, su labor creativa ha estado mas fundamentada en la reflexión sobre su propia obra que en la producción de la misma.

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