2.000 personas pasan dos horas de risa con el show de Los Morancos

Jorge y César Cadaval presentaron el espectáculo 'Más Morancos que nunca' en la Plaza de Toros de Roquetas de Mar en una actuación magistral e histórica

César y Jorge Cadaval durante su actuación el sábado en la Plaza de Toros de Roquetas.
César y Jorge Cadaval durante su actuación el sábado en la Plaza de Toros de Roquetas.
D. Martínez / Roquetas

08 de agosto 2011 - 05:00

Fueron casi dos horas de risas sin parar. El tiempo pasó muy rápido porque el público lo pasó en grande el sábado con los Morancos en Roquetas de Mar. Unas 2.000 personas en la plaza de toros para disfrutar del nuevo espectáculo denominado Más Morancos que nunca, donde el dúo del barrio sevillano de Triana se mostraban "críticos" con la vida política actual.

El mundo del corazón, los 'reality shows' o los problemas que generan la crisis y el paro fueron algunas de las "miserias" que centraron las parodias de Jorge y César Cadaval con el objetivo de hacer reír al público "sin ofender a nadie".

Los hermanos Cadaval no dejan de sorprender en cada uno de sus espectáculos. El público no paró de reír durante toda la noche con las ocurrencias tanto de César como de Jorge.

Sin duda, el espectáculo en forma de comedia resultó muy cercano al espectador, ya que Jorge hizo de la querida Duquesa de Alba, que a pesar de los años decidió bailar flamenco o incluso César se hizo pasar por una vecina de las 200 Viviendas de Roquetas que acude al programa de testimonios de Antena 3, donde la presentadora la lía y apenas la deja hablar.

En todo momento, los hermanos Cadaval dejaron constancia de que su intención nunca ha sido ofender a nadie. "Nosotros hablamos de rumanos, chinos y homosexuales, pero jamás nuestra intención es ofender, simplemente pasamos un rato muy agradable y sin duda, tenemos mucho respeto por todo el mundo, independientemente del color de la piel, las ideologías o su forma de pensar".

Está claro que aunque el espectáculo está muy trillado y todo forma parte del guión siempre hay un hueco para la improvisación y meter el pildorazo como dice Jorge Cadaval.

Y es que hubo para todos, porque los chistes fueron la base de todo el espectáculo. Hubo momentos muy escatológicos, hablando de las situaciones que cada persona vive cuando se va a producir una ventosidad, y en otros momentos también hablaron de los momentos políticos que ha tocado vivir.

Mientras César Cadaval explicó al público algunas situaciones vividas con su suegra, una señora cuya objetivo en la vida era comer. Claro está que dejó claro que en la familia había muchos miembros, pero que siempre le tocaba a él pagar todo.

Después de 32 años juntos como dúo cómico, Los Morancos han alcanzado un grado de "complicidad" que les permite volverse un poco "locos" el uno al otro con una improvisación en directo. Y es ahora, con más de tres décadas haciendo humor, cuando regresan a sus principios, a trabajar como en aquellos momentos en los que comenzaban en el mundo del espectáculo y a ser realmente ellos mismos "en estado puro".

Entre el público se encontraba Juan Carmona del grupo Ketama, gran amigo de Los Morancos. Jorge Cadaval se quedó en parte con el público cuando anuncio que también estaba entre el público Chiquito de la Calzada. Se montó un gran revuelo, y luego todos se dieron cuenta que era una broma del humorista. Fue una noche fantástica para reír sin pensar en otras preocupaciones. El público salió encantado de haber disfrutar del espectáculo de dos grandes genios del humor.

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