De la furia a los extremos

Transcurridas las primeras dos jornadas de la Eurocopa 2024, las cosas empiezan a aclararse. Ya no hay cocos en Europa ni en ningún lugar del mundo a tenor de lo que puede observarse también en otras competiciones como la Copa América. La corona de rey mundial continúa vacante y en todo caso Messi y Cristiano Ronaldo siguen a lo suyo, mientras los falsos profetas amenazan con desterrarlos. En esa mediocridad absoluta, la selección española de fútbol aparece con posibilidades. No sé si de campeonar, pero sí de hacer un buen papel de cara a quedarse en Alemania hasta el último día del torneo. No es la España de la furia ni la del tiki-taka; es la de los extremos que galopan por las bandas como dijera Joaquín Sabina, con un fútbol vertical, encarador y encantador. Méritos en las bandas para Cucurella y Carvajal, incansables e intratables en cada orilla de la cancha. Así han sido los dos primeros partidos que se han saldado con dos triunfos que han permitido la clasificación a la segunda ronda. En el primer duelo frente a Croacia, Lamine Yamal dio un recital. Contra Italia, el protagonismo fue para Nico Williams, que cada vez que quiso puso en apuros a la defensa italiana. Es más, el pequeño de los Williams si se cortara el pelo podría haber marcado hasta de cabeza. Vale, falta un nueve de los de toda la vida, pero esos escasean en todos los lugares del planeta. Morata sigue tratando de ser el ariete que termine las jugadas con la pelota dentro de la portería, pero a falta de ello, los defensas contrarios la meten dentro. Se ganó con un gol en propia puerta de Calafiori después de una serie de rebotes en el área azurra. Pero esos goles valen igual que los otros, y en todo caso si la bola acabó dentro del arco de Donnarumma fue porque España empujaba e Italia defendía cada vez más dentro de la portería. Hay que saber ganar de todas las maneras, porque si el encuentro acababa con tres o cuatro goles de diferencia también hubiera sido justo por las ocasiones que generó la Roja y la tranquilidad de Unai Simón bajo los tres palos. La cosa pinta bien o mejor de lo que se esperaba. Póngale una ficha a España.