La esquina
José Aguilar
Ya no cuela el relato de Pedro
Los Cuáqueros (del inglés quakers, temblones, por los trances que experimentaban algunos de sus primitivos componentes) son un movimiento religioso de origen inglés, disidente de la Iglesia Anglicana, que desde el siglo XVII se extendió por los Estados Unidos. Su concepto del sentimiento y la experiencia religiosa es espiritualista, individual, opuesto al ritualismo. La llamada Sociedad de los Amigos, que es como se autodenominan, no profesa dogmas ni credos, no tiene sacerdotes ni ministros de culto y tampoco templos. Para ellos la única guía es la propia conciencia, por lo que someten toda norma general a los resultados de la reflexión individual. Se declaran antibelicistas. En España, tristemente, sufrieron persecución, dando a la Historia un mártir, Cayetano Ripoll, maestro, que fue ahorcado en la Plaza del Mercado de Valencia en 1826, siendo la última persona ejecutada en este país a causa de sus creencias religiosas. Una calle de Madrid lleva actualmente su nombre.
La finalidad social más destacada de los Cuáqueros es aliviar la suerte de los más desfavorecidos, mujeres y niños, en las guerras. En España, durante la Guerra Civil, desarrollaron su labor de ayuda en las dos zonas en que se dividió el país. En 1937 las organizaciones cuáqueras constituyeron la Comisión Internacional para la Ayuda a los Niños Refugiados de España, llamada simplemente Comisión Internacional. Su primer presidente fue el juez Michael Hansson, de Noruega, y como Vicepresidente y Director se nombró al estadounidense Howard E. Kershner. La sede central estaba en Ginebra, siendo trasladada a París en 1939. La labor humanitaria de los organizaciones cuáqueras y de la Comisión Internacional se extendió desde el sur de Francia al levante español, y consistía primordialmente en procurar transporte, refugio, alimento, vestido, educación, sanidad y seguridad a los niños desplazados y refugiados, involucrando en la tarea a gobiernos, hombres de negocios, empresas, organismos internacionales, etc. Pronto, los Cuáqueros, como se les llamaba popularmente por ser mayoría dentro de la Comisión, fundaron 16 Cantinas de Leche y su acción se extendió hasta Pechina, en Almería, siendo la Cantina nº 17 la fundada sobre el llamado Cortijo Azul. Así figuraba en una inscripción que éste lucía en la fachada hasta su demolición en 2009. En 1947 le fue concedido al movimiento el Premio Nobel de la Paz.
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