Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Alos ciudadanos españoles nos tienen divididos en diecisiete comunidades, que en lo que a sanidad se refiere, uno de los temas que más nos preocupa cuando se van cumpliendo años y las necesidades se agudizan, son las diecisiete desigualdades presupuestarias que ofrecen. Depende en la que usted viva estará mejor atendido, no sufrirá las largas colas de los especialistas, le operarán con la rapidez que se espera cuando se está enfermo y hasta es posible que los médicos no se vean presionados por la administración sanitaria de su comunidad a la hora de recetarle las medicinas. Los genéricos por un tubo, y te cuentan cada cosa de los que vienen de la India.
Los gobiernos, tanto los del Psoe como los del Pp, o los nacionalistas allá donde mandan, se esconden en las cifras que invierten y en la subida que supone cada año. Esas cifras oficiales no dejan en muy bien lugar a algunas de las diecisiete. La junta de Asturias está a la cabeza con 2.436 euros por habitante para este año. Por el contrario, Andalucía tiene una inversión por habitante de 1.764. La diferencia cómo podemos ver es evidente. Hasta el más ciego de los andaluces la puede ver. Castilla la Mancha no se despega mucho de la cifra andaluza, pero la mejora un poquito, 1.772 euro por vecino. Por debajo de nuestra inversión andan los murcianos, con 1.580, y más abajo los madrileños con 1.468. No sé si es la última, pero es posible que así sea. Estaba cansado de cifras y de las diferencias existentes, que me he quedado con la cifra de Illa, Illa, qué maravilla, que invierte 1.442 por cada ciudadano que vive en esa comunidad.
No sé si a ustedes les parece normal la diferencia que recibimos en lo que a la sanidad se refiere dependiendo de la comunidad en la que vivamos, pero no deja de ser una vergüenza la misma. Si nos dieran a elegir supongo que diríamos que todos queremos la de Asturias, buenas vacas, buena leche, buenos pastos y la mejor sanidad. Lo primero que se me ocurre es que es una injusticia que, viviendo en el mismo país (que yo sepa todavía lo somos, a la espera de lo que haga Pedro y su banda con nosotros), pagando los mismo impuestos a la señora Montero, unos políticos puedan en sus reinos de taifas gastar el dinero como les da la gana, poniendo en peligro la vida de sus vecinos, cuando de invertir en la sanidad se refiere.
Y que conste que en este caso la inversión de la Junta de Sevilla y sus periferias no es de las peores, pero alejada de la deseada inversión asturiana. Vamos, Juanma, un empujón más a la cifra, puñetas.
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