Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
La Junta anuncia el cierre de quince vertederos ilegales que vienen funcionando en la provincia. Está bien, nada que objetar. Pero ojito vecinos, que a la vuelta le veo a ustedes pagando un dineral por la recogida de los residuos. Son preocupantes para el medio ambiente los ilegales, dicen los políticos, pero más, mucho más los legales para los bolsillos de los ciudadanos. Hay un movimiento en los pueblos que son atracados, así, literalmente, por el consorcio del sector segundo a la hora de cobrar el recibo bimensual a los vecinos, para intentar salir del mismo y buscar una alternativa más barata. Con decirles a ustedes que apuestan por irse con María del Mar Vázquez, y eso que acaba de subir el recibo, que entrará en vigor a partir del año que viene. Dicen que la culpa es de Diputación y del pregonero de las fiestas de Adra de este año, su presidente, Javier Aureliano García. Querido don Javier, ¿sabe usted lo que paga un vecino de Alhabia, Terque, Benahadux, Gádor, etc. por la recogida de los residuos? Hable con ellos. Bien está llevarles un festival de música durante las fiestas, que se le agradece, o un monitor cuatro veces durante el verano para hacer gimnasia en la piscina, que no está mal, pero a cambio, saben lo que están pagando cada dos meses por la basura, 39 euros y pico.
El pico no me acuerdo, pero me gustaría regalárselo a ustedes, los políticos, para que trabajaran un poquito de vez en cuando. Si lo multiplica por seis, los recibos que pagan cada año, casi 240 euros. Ese es el costo para algunas familias de dos o una sola persona mayor que están viviendo en estos pueblos. Y si tiene usted una cochera, y se le ocurre contratar el agua con el ayuntamiento, aparece el consorcio y por obligación le cobra la basura que no genera, y si no lo pagan, ahí está usted, la Diputación, embargando a través de la red el pago de los mismos.
No digo que sea usted el culpable de lo que viene ocurriendo, Odín me libre de ello, pero me parece que los almerienses de estos pueblos, en lo que ha recogida de residuos se trata, estamos en manos de unos sinvergüenzas de tomo y lomo. Y me permito recordarle que la Diputación está detrás de todos estos consorcios y entes creados para beneficio de los ciudadanos, pero que al final a alguien debe beneficiar, pero no a los habitantes de estos municipios. Van a conseguir que desaparezcan, me decía un vecino que ha estado trabajando en el ayuntamiento de uno de ellos, ahora felizmente jubilado. No sé si podrá hacer algo, presidente, pero los vecinos van a seguir quejándose del abuso que sufren con el recibo de la basura.
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