Pastar para no arderEl bocadillo

La foto del bocadillo se hizo viral, como se dice ahora cuando queremos que sepan que todo el mundo habla de algo. En este caso la tortilla francesa en medio de un bollito de pan que le dan a los bomberos apagafuegos, los forestales, ha recorrido las redes de información de la derecha, las de la izquierda, al estar estas comunidades en mano de los del Pp, han hecho uso de la foto del bocadillo. Me recuerda la tortilla los bocadillos de mortadela que recibían los policías en sus servicios, o las dietas que cobran los guardias civiles en sus desplazamientos. Es la vergüenza de España, cuando te enteras que un ministro o consejero de cualquier comunidad se gasta miles de euros cada vez que coge un avión.Un bocadillo, una botellita de agua y un refresco. Es la alimentación que les dan a las personas que se han estado jugando la vida ante las llamas de los incendios que han asolado el país el pasado mes de agosto.

Es una pena que no nos cuenten lo que ese día comía el consejero de turno gallego, castellano leones, extremeño o andaluz. Se podría comparar y ver la realidad de lo que son nuestros políticos a la hora de esa cuestión tan tonta como es el comer de cada día. Te cuentan los más de treinta mil euros de Planas en un viaje a Japón, y no había fuego que apagar, ni negocio que tratar o los miles de Marlaska en otro viaje, o lo que nos cuesta el arreglo de los palacios donde pasan sus vacaciones los líderes. Luego miras el bocadillo de estos hombres, esa pan que se va poniendo duro, esa tortilla, caliente por el calor del fuego que rodea al forestal en su trabajo, y no puedes dejar de pensar en el injusto tratamiento que le damos a estos servidores públicos comparado con el que reciben los políticos, que les triplican en mucho la soldada mensual, en las dietas, o en los contubernios que de vez en cuando se dedican con el voto de todos los culos que se sientan en los escaños.

Un hombre se juega la vida por unos mil doscientos euros al mes, algo más con los trienios, le dan un bocadillo mientras se juega la vida en un incendio, pero son ellos, los políticos, los que dicen que están mal pagados, que son los peores pagados de todos los diputados o senadores de Europa. Deben estar buscando los trece mil euros que cobran los señores eurodiputados. Trece mil al mes, más la parte de la secretaria, que suele ser una prima o una sobrina. Así todo se queda en casa. Y al forestal un bocadillo, una botella de agua, un refresco y a por las llamas.catástrofe anunciada.