Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Decía el gran Koldo, famoso por sus idas y venidas con el que fuera ministro y secretario de organización del Psoe, José Luis Ábalos. Hagamos un inciso: ¿Qué tal las vacaciones en Cabo de Gata, señor Ábalos, las ha disfrutado? Nos alegramos de ello. Lo seguimos esperando en futuros años, y espero que no sean de sufrimiento. Decía el señor Koldo: “No me parece bien el sufrimiento de Sánchez y su familia, otros también estamos sufriendo”. Sufrir con unas vacaciones en el palacio de La Mareta, pagado por todos los españoles, no parece que sea un sufrimiento al que no se apunten la mayoría de los ciudadanos de este país. ¿Usted se apunta? Con un viaje al final de las mismas a Andorra la bella, con la posibilidad de hacer alguna compra sin tener que pagar el Iva a María Jesús Montero, tampoco es algo a lo que hacerle ascos. ¿Sigo? A nadie le gusta ver sufrir a una familia, sea esta la que sea, y menos cuando se es inocente. Pero a veces ese sufrimiento que padecemos nos lo hemos buscado nosotros mismos con nuestros errores. No soy juez, ni tengo todos los datos sobre la historia laboral de la esposa del presidente, pero si ha habido un error, si se demuestra que ha sido con aprovechamiento, alevosía y premeditación, el sufrimiento que se deriva del acto se lo ha buscado la propia familia, no me vengan con otras historias. No creo que ese padecimiento sea por culpa de nosotros, los ciudadanos que les pagamos sus sueldos, sus vacaciones y sus viajes a Andorra la bella. No se ha comentado lo que compró la pareja en ese viaje, pero es de imaginar que alguna chuchería.
Si parte de esos sufrimientos que están viviendo los está creando en la familia Sánchez el hermano músico, habría que preguntarle a esos sufridores, ¿cómo y quién le busca el puesto de trabajo en la diputación de Badajoz? ese que no conocía ni donde estaba. No me vengan con la idiotez del sufrimiento. En alguna foto de este verano se le ha visto con cara de soledad a Ábalos en Cabo de Gata. Debe estar sufriendo mucho el hombre, solo y abandonado. Pero cuando andaba con las sobrinas, en paradores, de viajes y pagados por los españoles ¿dónde estaba el sufrimiento de este señor? Imagino que Koldo no se refiere al sufrimiento político que vemos en esos días en la cara de Sánchez. Son muchos los ciudadanos, con sus voces y sus canciones, los que avalan que ese sufrimiento se lo ha ganado él a lo largo de las mentiras y de los pactos a los que ha llegado para mantenerse en la Moncloa. Y lo dicen socialistas como Felipe, Guerra y algunos otros. Sarna con gusto, ya saben, no pica.
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