Libertad Quijotesca

De donde venimos

Es letal que energúmenos disfrazados de políticos demócratas, se apoderen de las instituciones del Gobierno

En general en nuestro presente no hay tregua en las ambiciones de los autócratas por someter a la humanidad al totalitarismo. Incluidos los tambores de guerra. Vivimos perseguidos por la destrucción de la educación y la cultura. Eso es censura. De ese modo se acaba con la duda razonable y la crítica coherente que previene el fanatismo. Se da rienda suelta a los peores rasgos de la naturaleza humana. El poder puede influir, si se indigesta, en el comportamiento energúmeno de políticos. Lo que resulta letal es que energúmenos disfrazados de políticos de una Nación que se gobierna con una democracia, se dispongan a destruirla desde el interior de sus instituciones. Ignorancia, manipulación y propaganda. Terrorismo y supremacismo nacionalista. Se habla de “creadores de opinión” pero nunca de argumentos y debates para crear pensamiento. Debemos cuestionar nuestras acciones y dejaciones, si es que aspiramos a ser ciudadanos responsables de cómo nos gobernamos, y no meros vasallos o esclavos. Tolerar la corrupción siempre provoca las grietas por las que se cuelan los dictadores. En España su proyecto político no es otro que finiquitar la Nación española. Borrar su historia con un relato groseramente mentiroso. Simplón, maniqueo y sectario. No hay indigente intelectual en España que no repita la consigna de “nacionalismo español” que niega la diversidad. Bla, bla, bla intransigente y mentiroso. España es la Hispanidad. La Hispanidad es la consecuencia de nuestra historia Antigua. De la Hispania Romana, la Edad Media y del Renacimiento. Expresado en pocas palabras; cuestionamiento, limitación del poder, y mestizaje. Cierto es el afán destructivo de opresores y déspotas. También es incansable e inasequible al desaliento el esfuerzo de las personas que amamos la libertad. Igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley. Si queremos vivir en paz y con prosperidad, fuera y dentro de nuestra casa, en modo alguno podemos ignorar de dónde venimos. Viajamos a la Edad Media de nuestra historia. Reino de León. Llega al trono Alfonso IX (1171-1230) Claustro de la Basílica de San Isidoro, abril de 1188. El rey convoca a los representantes de la nobleza, el clero y a los representantes de los burgos. Personas elegidas para representar al pueblo, que por primera vez participa en la toma de decisiones políticas. Nace el Parlamentarismo en el siglo XII. De ahí venimos.

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