De nuevo parece que se vislumbra para el PP, la oportunidad de acceder al poder, si hubiera elecciones las encuestas preconizan una victoria sin paliativos de la derecha, los desatinos, tanto constitucionales, como morales del gobierno más embustero y traidor a los principios de la nación española; y a sus promesas durante la campaña electoral, así lo preconizan. Jamás, hubo un gobierno tan contrario a la tradición, las costumbres, la religión y el sentimiento patrio de los españoles; sin contar con la corrupción que se derrama próxima ya a desbordar el Manzanares, - de momento, presuntamente - por parte de miembros del gobierno y gerifaltes del PSOE que, han acaparado los cargos más influyentes y remunerados del partido que vino a salvarnos y nos ha llenado de corrupción y de deudas para tres o cuatro generaciones. El PP, está aquejado de un virus que se apoderó de él cuando en un error histórico, llevaron a Rajoy a la presidencia del gobierno; Y ese virus, que es la cobardía que abrumó a un presidente medroso que debía de ser un líder – un adalid - y no llegó ni a cabo furrier. La prudencia, necesaria sin duda para todo gobernante, lleva en su fórmula un veneno corrosivo que, si sobrepasas el límite de lo tolerable, se transforma en cobardía, y se torna en una adicción, de la que es imposible salir. Rajoy, al que ya un nobel gallego, con su sapiencia, definiera como “cagapoquito”, permitió la resurrección de la ETA que, con respiración artificial había iniciado Zapatero, traicionando a mil muertos. Y Rajoy, cuando tenía una mayoría para haber acabado – legalmente, por supuesto - con ETA y con todos los proetarras del socialismo que, como se ha visto después, no eran solo unos cuantos, se acojonó y nos vendió. Hoy, la ambigüedad del PP que, no deja en su casa a Rajoy de una puñetera vez, sigue latente, lastrando la llegada de Feijoo a la Moncloa; la derecha necesita líderes que – sin llegar a caudillos – ilusionen al pueblo que los vota; Feijoo, de momento, está lejos de esa categoría. Los votantes del PP, necesitan que les diga a diario, de forma enérgica y derrochando convicción, qué va a hacer si llega a la Moncloa. Si va a derogar la Ley de Memoria Democrática, luchando con las mismas armas que la izquierda contra la pretensión del PSOE de volvernos al 36; pues muertos para sacarles a la calle, hay más de cien mil. Restaurar la igualdad ante la ley del hombre y la mujer en las Leyes sectarias. Haciendo respetar la propiedad privada con los Okupas. Emplear los impuestos, en medicina y enseñanza y no en putas, drogas, ni viajes a Santo Domingo, Nueva York, Venezuela y algún paraíso fiscal, en jets de lujo. Reactivar las leyes de antaño en la vivienda. Aplicar contra los corruptos, un Código Penal reformado sin dengues ni repulgos. Contra el narcotráfico, emplear los helicópteros de la marina. Contra la sedición, la traición al Estado y la malversación ¡Cárcel! Derogar – si es que llega a aprobarse - el proyecto de LECrim totalmente política que este gobierno pretende imponer, sin fuerza parlamentaria para ello, suplantando y evitando al Parlamento con unos decretos ley de los que ni Franco abusaba con tanto desahogo. Devolver a la Guardia Civil, hoy vituperada, humillada y abandonada, su honor y su prestigio y en cuanto a la UDEF, reponiéndola en su lugar, aunque no le guste a Jordi Pujol. Respecto a la desorbitada nómina de beneficiarios de inmunidad parlamentaria, reducirla a los miembros del gobierno y a los diputados ¡Y ya son muchos! El Sr, Feijoo tiene que sentir la necesidad de que sepamos a quien votamos; y que, tal y como ocurre en Gran Bretaña, los candidatos se reúnan con sus electores; y, sin limitación de preguntas, les escuchen, nada de una hora hablando, diez minutos aplaudiendo y apenas un minuto conversando con los votantes, la democracia debe de ser al revés. Bien están las ruedas de prensa, no las que simula este gobierno, donde solo la SER, el País, la Sexta, y algún que otro panfleto comunista, pueden preguntar; y según dicen, con preguntas previamente acordadas. Y si hay que pactar con VOX, para sacar a estos corruptos del poder ¡SE PACTA! Que el miedo escénico en la derecha es una cobardía intolerable. Por lo que, emulando al Buscón Don Pablos que inmortalizara Quevedo: ¡Ojo! Alberto que asan carne y te puedes volver a quedar… ¡En ayunas!
