Un fin de semana para disfrutar en Almería de uno de los manjares del campo, las setas
Alpujarra
La localidad de Abla celebra la XX edición de las Jornadas Micológicas Abulenses con rutas, conferencias, ponencias y degustaciones para más de 150 personas
Las setas, un placer de otoño en las sierras de Almería
Abla ya está inmerso en la celebración de sus tradicionales jornadas micológicas que este año alcanzan su vigésima edición. Desde este pasado viernes hasta hoy domingo, la localidad se convierte en punto de encuentro para los amantes de la naturaleza, la ciencia y la gastronomía consolidando así las Jornadas Micológicas Abulenses como una de las citas micológicas más destacadas de Sierra Nevada con 150 participantes.
El programa dio comienzo este viernes 14, con una actividad especialmente pensada para los más jóvenes: una sesión de iniciación a la micología para escolares del CEIP Joaquín Tena Sicilia, a cargo del experto Diego Frágrega Martínez, en el Punto de Información Micológica del paseo San Segundo. A partir de las 17:00 horas se celebró el acto de inauguración, tras el cual se sucedieron tres conferencias que abordaron, desde diferentes perspectivas, la relación del ser humano con los hongos: los peligros asociados al consumo de especies tóxicas, los hábitats de recolección en Sierra Nevada y las claves para reconocer especies del género Amanita, uno de los más relevantes tanto por su interés científico como por la presencia de variedades comestibles y otras altamente venenosas. Estas ponencias han estado a cargo de los especialistas Eduardo Gallego, Juan Alejandro Navarro Luque y Carlos Catalicio Gómez, y tuvieron lugar en el restaurante Posá Tío Peroles.
Este sábado 15 es el día dedicado a la naturaleza. Desde primera hora de la mañana, los participantes inican una ruta guiada por la cara norte de Sierra Nevada, partiendo del Aula de la Naturaleza de Paredes y recorriendo el entorno hasta el Área Recreativa de El Serbal. La caminata, de dificultad baja, permitirá identificar especies en su ecosistema y destacar la importancia de los hongos en la salud de los bosques y en el equilibrio ecológico. Tras la ruta, se realizará una exposición e identificación de los ejemplares recolectados y, posteriormente, se celebrará un almuerzo popular con arroz con conejo y níscalos, preparado con la colaboración de la asociación gastronómica Cananeo’s Fashion Club. La jornada concluirá por la noche con un concierto de trío de cuerda en la Iglesia Parroquial de la Anunciación, a cargo de María Alcaráz Paquez (violín), Lola Cruz Cruz (viola) y Marina Herrerías Campiña (violonchelo).
El programa finalizará este domingo 16 con la gastronomía como eje central. El chef Antonio Gázquez, responsable del restaurante Las Eras, ofrecerá el taller “Las setas en la cocina”, donde presentará diferentes elaboraciones micológicas acompañadas de una degustación de vinos locales procedentes de bodegas de Dólar, Aldeire y Abrucena, reforzando así el vínculo entre territorio, producto y patrimonio culinario. Tras la degustación, tendrá lugar el acto oficial de clausura en el Centro Cultural Abulense.
Como ya ocurrió en ediciones anteriores, el encuentro no solo promueve la identificación y recolección responsable de hongos, sino que también impulsa el turismo sostenible, la puesta en valor del paisaje protegido de Sierra Nevada y el orgullo cultural de Abla, que refuerza así su papel como referente provincial en divulgación ambiental y patrimonio gastronómico.
Las zonas naturales de Almería son un entorno perfecto para la proliferación de algunas de las setas más demandadas en el mercado, tales como los boletus, los níscalos y otras variedades que se pueden encontrar con facilidad (siempre que el tiempo acompañe) y también son comestibles, como son las seta de cardo.
200 especies
Almería cuenta, según los expertos de la Junta de Andalucía, con unas 200 especies clasificadas, unas de escasa y difícil identificación y otras comunes y fácilmente identificables. Pero salir a buscar este rico producto requiere de una rutina. Provistos de navaja y cesto, la colecta debe hacerse desde la base, sin cortar el hongo y recoger tan sólo las que presenten un perfecto estado. Los más entendidos en la materia aconsejan recoger sólo aquellas que se conozcan con absoluta seguridad y descartar las que presenten vulva, anillo o láminas blancas, por la presencia de especies mortales, así como algunas lepiotas pequeñas inferiores a diez centímetros.
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