A escasos días de que se cumpla un mes desde el último desprendimiento en la antigua carretera N-340A, conocida como El Cañarete, el pasado 9 de abril y que supuso su corte inmediato al tráfico, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha anunciado el inicio de los trabajos para restituir la situación de esta importante nudo de comunicación que comunica Almería capital con el municipio roquetero de Aguadulce y que soporta a diario un tráfico de más de 15.000 vehículos.

Desde el Mitma se ha dotado a la obra con un presupuesto de 1,2 millones y a los trabajos preliminares que dieron comienzo el 11 de abril cuando procedió al inicio de los trabajos de saneo del talud por parte de personal especializado, ahora tras el análisis técnico del talud afectado, se ha comenzado a ejecutar una serie de actuaciones con carácter inmediato, consistentes en el saneo de fragmentos de roca inestables, la colocación de malla de guiado, la instalación de red de cables anclada al terreno mediante bulones o anclajes, instalación de barreras dinámicas y la ejecución de bulones para la contención de bloques rocosos de mayores dimensiones.

De forma paralela, desde el Mitma también se trabaja en la reposición del firme afectado por la caída de rocas y la obra, así como la posible ampliación de la plataforma para dotar de soluciones al tráfico o a la maquinaria auxiliar de obra. También se trabaja en la señalización y el balizamiento de las obras y los diferentes cortes de tráfico que puedan ser necesarios durante los trabajos.

Desde la Subdelegación del Gobierno aún no se ha fijado una fecha para la reapertura de esta vía litoral ni tampoco sí, como en anteriores ocasiones, se llevarán a cabo pasos intermitentes en las horas punta para descongestionar el tráfico en la A-7.

De momento, el inicio de estos trabajos supone el primer paso importante para acelerar la reapertura de esta carretera que en los últimos años ha sufrido ya varios desprendimientos y que es objeto por parte del Gobierno Central de un estudio pormenorizado para acabar con esta inseguridad.

Hay que recordar que el desprendimiento de una gran roca provocó que se decretase el corte inmediato de dicha carretera entre los km 435,642 y 435,816 y a partir de ese momento todo el tráfico se ha derivado por la autovía del Mediterráneo provocando una mayor congestión del tráfico durante este casi mes que lleva cortada.

Estudio geotécnico

El subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, apuntó hace unas semanas que Carreteras ha realizado un estudio geotécnico del estado de la vía, que ha determinado zonas de riesgo alto, medio y bajo en las que deberá actuarse. El Ministerio de Transportes trabaja ya en estas órdenes de estudio, “pero no se pueden dar fechas porque en la redacción del proyecto pueden surgir imprevistos, especialmente por la tramitación ambiental que sea necesaria”. Actualmente, Carreteras está ya redactando el proyecto para las zonas de riesgo alto. “Se trata de un proyecto ambicioso y con un alcance importante”, ha explicado De la Fuente.

El tramo de la N340 entre Almería y Aguadulce se encuentra en un acantilado rocoso con alturas superiores a 100 metros y un desarrollo de varios kilómetros. En este macizo, la roca no se encuentra en estado sano sino que existen múltiples fracturas, zonas más blandas que dan lugar a pequeñas y grandes vaguadas que sufren la acción del hielo, agua y viento, que, unido a que se encuentra en una zona sísmica y al ambiente marino, da lugar a la presencia de inestabilidades en una superficie muy extensa. En este sentido se debe remarcar que no es posible considerar el escenario de riesgo cero.