Alpujarra

Ohanes vibra con los toros ensogaos y San Marcos

  • Centenares de vecinos y turistas acompañan a la imagen en la tradicional procesión con los astados por la empinadas calles de esta localidad de la Alpujarra

Procesión de los toros ensogaos de Ohanes / Javier Alonso (Ohanes)

El pequeño municipio de Ohanes celebra estos días una de sus fiestas más reconocidas a nivel nacional: la procesión de los toros ensogaos que acompañan a la imagen de San Marcos. Y lo hace por triple partida ya que el primer acto tuvo lugar este pasado domingo y este martes, efeméride de San Marcos, lo ha hecho “de forma más familiar”, explicaba la alcaldesa de Ohanes, Rafaela Ortega a este periódico.

Y es que si el domingo miles de personas abarrotaron el municipio para vibrar con la decena de bovinos recorriendo las calles de la localidad, como siempre atados de sus cuernos por grandes sogas que sujetan los mozos de la organización, para rendir tributo a San Marcos a través de las tradicionales reverencias, hoy la fiesta se ha vuelto a repetir pero en esta ocasión, al ser un día entre semana, de manera más comedida con una menor afluencia de público.

Un astado realiza la reverencia al santo. Un astado realiza la reverencia al santo.

Un astado realiza la reverencia al santo. / Javier Alonso (Ohanes)

La jornada festiva ha arrancado a las 11:00 horas con la misa en honor al patrón y ya a las 17:00 horas ha dado comienzo la procesión de San Marcos por las calles de Ohanes encabezada por los toros ensogaos.

Un recorrido de algo más de un kilómetro dentro del casco urbano, por calles con empinadas cuestas e intersecciones y con el mobiliario urbano sin modificar, en el que se encuentran las ocho paradas a lo largo de la procesión religiosa en la que los astados realizan la tradicional reverencia: se arrodillan los astados.

Momento de la procesión con los toros por delante de San Marcos. Momento de la procesión con los toros por delante de San Marcos.

Momento de la procesión con los toros por delante de San Marcos. / Javier Alonso (Ohanes)

Y es que en el trascurso de esta singular carrera-procesión, como marca la tradición, los morlacos y alguna vaquilla llevan atadas dos cuerdas que sirven para que los encargados puedan guiarlos por la procesión y así también obligarles a realizar las reverencias al Santo, reclinándolos. El momento más peligroso llega cuando el toro ya ha reclinado las patas y tienen que soltarlo levemente para que se pueda reincorporar y después volver a coger el control del animal. Momentos de tensión, que como ya es una tradición, se quedaron ayer en eso sin tener incidente reseñables más allá de las típicas magulladuras leves en las piernas de muchos de los participantes en la procesión al correr delante de los toros.

Al final de la misma, hubo un lanzamiento de claveles de la paz desde el campanario y reparto de roscos.

Lanzamiento de pétalos de flores al paso de la imagen por las estrechas calles de Ohanes. Lanzamiento de pétalos de flores al paso de la imagen por las estrechas calles de Ohanes.

Lanzamiento de pétalos de flores al paso de la imagen por las estrechas calles de Ohanes. / Javier Alonso (Ohanes)

El sábado, una más

La última jornada tendrá lugar el sábado 29 de abril cuando además de la tradicional procesión se exhibirán reses de los municipios de Beas de Segura (Jaén), Teruel y Carcabuey (Córdoba), que forman parte de la Federación Española de Toro con Cuerda, al igual que Ohanes. Un acto que se enmarca en la celebración del 300 aniversario de esta tradición que permitirá conocer cómo se celebra la fiesta del toro con cuerda en otras localidades de España.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios