Alimentos de alta calidad, la apuesta de Dcoop para el futuro del campo andaluz

La cooperativa Dcoop trabaja para vender la producción agrícola al mayor precio posible y para defender la rentabilidad del trabajo de agricultores y ganaderos, la parte más débil de la cadena, que arrastra una situación complicada por las bajas cotizaciones, principalmente por el incremento de las producciones en el caso del aceite. Pero también hay otras circunstancias que han agravado la situación, como la crisis sanitaria internacional, los aranceles, las importaciones en momentos excedentarios o la falta de voluntad de luchar por la calidad.

Las cotizaciones actuales en los productos agropecuarios hacen inviables económicamente una mayoría de explotaciones de altos costes que están por debajo del umbral de rentabilidad y que numéricamente son las más cuantiosas del campo andaluz. Entre las soluciones que Dcoop plantea para que las cooperativas y sus socios y socias puedan hacer frente a los desafíos actuales está la decidida apuesta por la calidad.

En este sentido, el departamento técnico de Dcoop apoya a los agricultores para que puedan reconvertir sus explotaciones y hacerlas más competitivas ofreciendo formación y asesoramiento a las cooperativas.

En el caso del aceite, primer cultivo del campo andaluz y sostén económico de las familias del ámbito rural para las zonas más desfavorecidas, se puede hablar de potenciar certificaciones de calidad como la de ecológico, recolección temprana y ajustar los costes para unas campañas más cortas en el tiempo pero con mayores producciones.

Por su parte, las almazaras han de ser cada vez más eficientes y adaptarse a las nuevas circunstancias de corto período de recolección y obtención de máxima calidad, una adaptación para la que cuentan con el acompañamiento de Dcoop. Además, junto con la defensa del agua frente a las administraciones competentes como recurso fundamental para la viabilidad de los cultivos, es necesario seguir trabajando en la concentración de la oferta para evitar la atomización frente al oligopolio de la demanda. Además, a medio y largo plazo, debemos trabajar en aumentar el consumo en todo el mundo, para absorber el crecimiento de las producciones.

En definitiva, todas ellas medidas destinadas a obtener un producto de calidad, que permita aumentar el valor añadido de las cosechas, obteniendo por tanto, una mayor rentabilidad económica.