UD ALMERÍA 2-2 ATLÉTICO MADRID | La Crónica
  • El extremo argentino destapa el tarro de las esencias en su primera titularidad e iguala el partido por dos veces ante el Atlético con sendos golazos

  • Correa había adelantado al Atlético a los dos minutos de juego y De Paul hizo el 1-2 al contragolpe en el inicio de la segunda mitad, perdonando Morata el 2-3 en el descuento y Melero el 3-2 en un final loco

  • Los rojiblancos elevan ya a 29 las jornadas consecutivas sin ganar, a 3 de batir el récord del Derby County inglés

El Almería encuentra en Luka a un héroe tardío (2-2)

Luka dispara con potencia en la acción del 1-1 Luka dispara con potencia en la acción del 1-1

Luka dispara con potencia en la acción del 1-1 / Javier Alonso (Almería)

Escrito por

· Paco Gregorio

Jefe de Deportes

La irrupción de Luka Romero en la titularidad, acompañado por los toques de magia de Viera, bastó para que el Almería levantase por dos ocasiones un marcador adverso, síntoma de que cuando hay calidad en el campo las cosas se ven desde otro prisma. El argentino se metió en el bolsillo a la sufrida parroquia indálica con dos destellos de jugador top, zafándose de una nube de contrarios a lo Iniesta para establecer el 1-1 con un obús desde la frontal y definiendo con elegancia y maestría el 2-2 tras recibir una pared de Viera, tirando de empeine exterior como solo saben hacer los más grandes del juego. 

Apostó por fin a todo o nada Gaizka Garitano en el choque ante un Atlético que llegaba a Almería mirando de reojo la semifinal copera del jueves ante el Athletic, sin Griezmann por lesión y con Morata reservado en el banquillo. La situación clasificatoria de los almerienses exige adoptar medidas valientes o desesperadas y el de Derio se animó a alinear de inicio a los cinco refuerzos invernales, suponiendo el debut en la titularidad de Luka Romero en detrimento de Sergio Arribas. En realidad era el único cambio respecto a la alineación presentada en la visita a Granada, donde solo dos futbolistas aguantan del curso pasado, Robertone y Embarba, pidiendo el segundo a gritos un periodo de reflexión en el banquillo por bajo rendimiento acusado. 

Era una propuesta atrevida y de salida costó arrancar. Tanto es así que en la primera acción ofensiva los colchoneros, más intensos en los primeros compases, lograban ponerse por delante. Fue una acción individual del mozambiqueño Reinildo Mandava por el costado zurdo. Avanzó con ímpetu y técnica por la banda, tirándole un caño a Pubill para deshacerse de su oposición, plantarse en el área, levantar la cabeza y ver a Correa a la altura del punto de penalti para embolsar en esférico en la jaula. ¡Otra puñetera vez! pensaron las 14.472 gargantas que se habían dado cita en el Power Horse Stadium.

El jarro de agua fría aturdió bastante al cuadro local, que estuvo unos minutos desnortado y Memphis buscó enganchar el 0-2 a los diez minutos de juego con un disparo desde la frontal tras pase de De Paul que se marchaba rozando el poste del arco defendido por Maximiano. Los indálicos no reaccionaron hasta el ecuador del primer acto, cuando el Choco Lozano se atrevía a probar a Oblak con un disparo lejano que el meta esloveno supo blocar bien abajo. El Almería ya era otra cosa, Pubill se proyectaba al ataque por su banda para asociarse con Luka y Langa hacía lo propio por el otro carril, donde Embarba no terminaba de acompañar. 

La conexión Pubill-Luka dio sus frutos poco antes de la media hora. El lateral catalán avanzó saltando líneas y dejó para el argentino, rodeado de contrarios a la altura de la frontal. Un giro de 180 grados le sirvió para deshacerse de su compatriota De Paul y lanzar un zurdazo seco que sorprendía a Oblak botándole justo delante para hacer inerme su estirada. Estreno goleador en Primera del todavía futbolista más joven en debutar en la máxima categoría (lo hizo en el Mallorca con apenas 15 años), que reivindicaba de este modo su debut en el equipo titular. El tanto sirvió además para cortar la racha de seis jornadas sin ver portería en casa, una estadística que empezaba a pesar en exceso. 

Con Simeone cariacontecido en la banda porque el plan previsto empezaba a torcérsele, la reacción del Atlético se limitó a un disparo lejano de Samu Lino con la diestra ante el que respondía bien Maximiano metiendo la manopla abajo. Antes del descanso la UDA reclamó un posible penalti por manos de Lino dentro del área que no lo pareció, pero en la misma acción Radovanovic era claramente derribado dentro del área por Reinildo impidiendo que saltase al remate en una acción que el VAR no quiso revisar.

La afición volvió a responder con 14.472 asistentes. En la imagen el 'rincón alpujarreño' con seguidores llegados desde Canjáyar La afición volvió a responder con 14.472 asistentes. En la imagen el 'rincón alpujarreño' con seguidores llegados desde Canjáyar

La afición volvió a responder con 14.472 asistentes. En la imagen el 'rincón alpujarreño' con seguidores llegados desde Canjáyar / Javier Alonso (Almería)

Espadas por todo lo alto para una segunda mitad que se desarrolló con un guion similar, con el Atlético más intenso de salida a través de una falta de Memphis por encima del larguero y un disparo raso de Llorente atrapado por Maximiano que antecedían la acción del 1-2. Llegó de la forma más inopinada, en un contragolpe montado en un despeje largo de Nahuel Molina a la carrera de Rodrigo de Paul que el mediocentro argentino supo definir ante la pasividad para encimarlo de Robertone y Radovanovic chutando desde la frontal justo por el hueco que dejaban entre los dos unionistas. Nuevamente a remar contracorriente. Pudo sentenciar Riquelme firmando el 1-3 con un disparo desviado por un defensor local que repelía el larguero. 

Pero el Almería no había dicho su última palabra, al menos no mientras Luka y Viera estuvieran sobre el terreno de juego. El mago canario parece jugar al fútbol sala por su falta de físico, pero la toca como nadie y se asocia mejor que nadie. El 2-2 nació en una apertura suya al costado de Luka, que se la devolvió buscando la pared y el espacio. Viera tocó de primeras y Luka firmó una obra de arte al controlar y rematar con el empeine exterior, alojando el esférico en la escuadra del gigante Oblak. El sufrido graderío volvía a festejar. Pero las alegrías este año escasean y a los pocos minutos el propio Luka solicitaba la sustitución visiblemente acalambrado. Radovanovic lo acompañaba al banquillo también tocado por el esfuerzo físico de jugadores que están entrando a marchas forzadas para ayudar al equipo.

A los minutos finales llegó más entero en el aspecto físico el Atlético, entre otras cosas porque incomprensiblemente Garitano volvió a mantener a Embarba los 90 minutos sobre el verde pese a su limitada aportación al esfuerzo colectivo. Morata, en un remate mordido, tuvo el tanto del triunfo visitante en el 80, metiendo Maximiano un pie salvador. En el 83' los colchoneros reclamaron penalti por posible mano de Melero, que Arberola Rojas interpretó como involuntarias. Y ya en el descuento Morata mandó a las nubes, libre de marca tras un error de comunicación para despejar entre Chumi y Pubill, lo que pudo ser el 2-3. En la siguiente jugada fue Melero quien desperdició el 3-2 disparando manso sin oposición.

El empate final, noveno en lo que va de temporada, mantiene a los almerienses una jornada más sin ganar y ya son 29 consecutivas, acercándose peligrosamente a batir el récord absoluto en las grandes ligas, en posesión del Derby County inglés, que acumuló 32 jornadas sin sumar 3 puntos de una tacada.

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