¿Ha activado ya el Almería la velocidad de crucero?

UD ALMERÍA | Análisis

Los de Rubi encadenan dos victorias consecutivas y tendrán otra prueba de fuego el sábado en Riazor

El Almería se apunta el triunfo que tantas veces sufrió en contra

Arribas abre los brazos tras firmar el tanto del triunfo en Las Palmas
Arribas abre los brazos tras firmar el tanto del triunfo en Las Palmas / UDA

Nada mejor que dos victorias consecutivas, ambas ante teóricos rivales directos por el ascenso (Sporting y Las Palmas) y una de ellas en una plaza tan difícil como el Estadio de Gran Canarias, para ver el vaso de la Unión Deportiva Almería medio lleno en lugar de medio vacío. Es evidente que el equipo ya venía mostrando síntomas de buen juego en las primeras jornadas de la competición a falta de los necesarios ajustes, pero siempre quedaba la duda en el ambiente de si las derrotas iban a penalizar mucho a un remozado vestuario. La respuesta de ese grupo, con comida de confraternización mediante, parece ir por el camino que viene apuntando Rubi cuando recuerda que hay una unión que en la temporada pasada no percibía.

¿Ha activado ya entonces el equipo la velocidad de crucero que venía preconizando su técnico? Ni tanto ni tan calvo. El sábado (16:15) toca otra prueba de fuego con motivo de la visita a Riazor en la octava jornada y en función de cómo se resuelva ese duelo, teniendo en cuenta que luego el calendario se suaviza ante Zaragoza, Córdoba o Castellón, podría responderse a la pregunta con mayor certeza. El arquitecto de Vilassar de Mar predijo que la alcanzarían en el horizonte de octubre-noviembre y en eso trabaja. No en vano la campaña pasada la gran racha de los indálicos arrancó un 20 de octubre, coincidiendo con la décima fecha, tras un triunfo a domicilio en La Romareda por 1-2, prolongándose durante catorce partidos (récord histórico de la entidad), los que la UDA encadenó sin perder.

Rubi también prometió en pretemporada que iba a construir un equipo sólido y compacto y en las islas se palparon las primeras certezas al respecto. Los futbolistas nuevos empiezan a interiorizar los mecanismos que el cuerpo técnico demanda y la retaguardia, esa línea que suma dos temporadas acumulando críticas, empieza a ser reconocible. Ha supuesto el esfuerzo de acometer media docena de fichajes en la línea y una inversión de 6 millones de euros, pero los frutos comienzan a ser visibles. La pareja Monte-Bonini en el eje de la zaga se está consolidando y lo cierto es que causa respeto porque el italiano y el portugués se complementan a la perfección. Ambos van bien en el juego aéreo tanto ofensivo como defensivo y los dos son bastante expeditivos.

Eso se conjuga con el papel estelar que está dibujando Álex Muñoz desde el lateral zurdo. Vino como agente libre a una edad madura (31 primaveras), una contratación de las que no casan en el perfil UDA, pero su respuesta en el campo está resultando espectacular. La veteranía ya la traía en el DNI, pero a eso le añade un trabajo defensivo muy aseado y una proyección en ataque que lo ha convertido en el mejor asistente del plantel junto con Arnau Puigmal, con tres pases de gol a estas alturas de curso cada uno. El carrilero alicantino es además quien más pases dados acumula, 333 por los 316 de Arribas, segundo en la lista, todo ello desde una esquina del campo. Lo mejor, no obstante, tal vez sea que disimula las carencias de Daijiro Chirino en el lateral opuesto porque sabe cerrar su posición cuando su compañero se lanza al ataque. El de Curazao describió en Las Palmas su mejor partido hasta la fecha con la elástica indálica en ese contexto, conocedor de que en la banda opuesta cuenta con un aliado que sabe leer e interpretar sus movimientos.

En la media el salto cualitativo también está resultando exponencial. La baja de Dion Lopy, que en otros escenarios podría haber resultado letal, se está subsanando con mucha naturalidad y de hecho le ha servido para crecer a la dupla Gui Guedes-Stefan Dzodic. Rubi no oculta que la mezcla que hacen el luso y el serbio en la medular le gusta particularmente porque probó con ambos en Valladolid y repitió en Las Palmas. Contar con dos recambios de este nivel para jugadores de primera fila como Baba o Lopy, sin olvidar que André Horta está esperando su momento, que Selvi Clua tiene el respaldo del míster aunque la afición no acabe de verlo y que Lucas Robertone sigue en el ostracismo, pocos equipos de Segunda pueden firmarlo.

La guinda al pastel es un frente ofensivo que genera respeto en todos los adversarios. Sergio Arribas, Adrián Embarba, Nico Melamed y Leo Baptistao acumulan ya doce de las trece dianas que suma el equipo y lo mejor de todo es que empiezan a entenderse con la mirada. Disponiendo de semejante caudal atacante es comprensible que Rubi admita lo mucho que le cuesta primar el talento defensivo por encima del ofensivo, una seña de distinción de su equipo. Lo dicho, hay que mantener paso firme porque sería un error caer ahora en un estado de euforia y a la vez ir sumando para la causa a otros jugadores como el citado Horta, Thalys o Soko, quienes no acaban de sentirse protagonistas.

stats