El Almería dice adiós a catorce jornadas invicto y afronta un duro mes de febrero
Los rojiblancos, fuera ya del liderato y del ascenso directo, reciben el sábado al Real Oviedo y luego se medirán a Deportivo, Elche y Sporting
El Almería, regresando al pasado
La Unión Deportiva Almería atraviesa un pequeño bache que dependiendo del resultado del choque del próximo sábado ante el Real Oviedo (18:30) podría convertirse en una mini crisis o todo regresar a la normalidad. La derrota en Albacete, y la forma en la que se produjo, unida a los buenos marcadores de los rivales directos, ha dejado más secuelas de las esperadas. La primera es que el conjunto rojiblanco abandona su privilegiada posición de líder, que ostentaba desde la vigésima fecha. La segunda es que también sale de las dos plazas de ascenso directo, donde aterrizó en la decimonovena jornada. La tercera es que el actual tercer puesto podría transformarse esta noche en un cuarto en caso de que el Mirandés se imponga al Cádiz a domicilio.
En el Carlos Belmonte el equipo se dejó una impresionante racha de catorce jornadas consecutivas sin ceder una sola derrota, récord en la historia del club en Segunda, que se eleva a dieciséis teniendo en cuenta los choques de la Copa del Rey. En ese tramo los de Rubi sumaron 34 puntos sobre 42 posibles, resultantes de diez victorias y cuatro empates, cifras que le permitieron catapultarse en la tabla clasificatoria desde la zona de descenso que llegó a ocupar en la recta inicial de la competición. Tanto es así que la UDA asaltó las posiciones de play off por primera vez en la jornada decimocuarta, conservándola hasta la fecha.
Con todo, lo peor de la visita a tierras manchegas quizá sean las sensaciones ofrecidas por el equipo durante la que probablemente fuera la peor primera parte de toda la temporada. Rubi apostó muy fuerte por un once eminentemente ofensivo y el equipo se partió en dos. En la práctica el dibujo derivó en un 4-2-4 en el que Lopy y Melero se las vieron y desearon para contener las acometidas del rival ante las escasas ayudas defensivas proporcionadas por los cuatro atacantes: Baptistao, Melamed, Arribas y Suárez. El Albacete supo aprovechar la táctica suicida para atacar los espacios en transiciones rápidas que explotaron particularmente el flanco de Pubill a través de Morcillo.
El lateral diestro catalán, que sufrió más de lo acostumbrado, acabó viendo una tarjeta amarilla que es la quinta en su cuenta particular y le impedirá ser de la partida ante el cuadro ovetense, abriéndole las puertas a un Alejandro Pozo que atraviesa un gran estado de forma e incomprensiblemente no fue de la partida ante los de Alberto González, ni de inicio ni tampoco uno de los cinco cambios efectuados por el cuerpo técnico pese a que el devenir del encuentro parecía demandarlo. Ahora toca gestionar la derrota para que no se haga bola y provoque nervios indeseados, pero también asumir que el equipo necesita retoques en la ventana invernal.
Hasta la fecha la estrategia de la dirección deportiva ha sido la de mostrar paciencia infinita para aguardar la mejor oportunidad que depare el mercado con posibles descartes de equipos de Primera División. Han sonado multitud de nombres tanto para el eje de la zaga como para el mediocentro, pero todo se desatascará en los próximos días, antes de que expire el plazo el día 3 de febrero. En Albacete Lopy no tuvo su día y el equipo lo acusó, lo que viene a refrendar la necesidad de un especialista en la posición, un pivote defensivo al uso que no son ni el propio senegalés ni tampoco Gonzalo Melero o Lucas Robertone, futbolistas con más vocación de llegadores. Si acaso el canterano Rubén Quintanilla y los lesionados Iddrisu Baba y Gui Guedes, lo que refrenda la necesidad de acudir al mercado.
La únicas notas positivas en el recinto albaceteño las protagonizaron Arnau Puigmal y Marko Marezi. El centrocampista catalán volvió a evidenciar que es un gran revulsivo cada vez que salta desde el banquillo, mientras que el ariete serbio demostró que puede ser una buena solución cuando los partidos se atascan y hay que buscar centros al área. En pocos minutos tuvo un buen testarazo al palo que bien pudo significar el empate in extremis, por lo que no sería descartable que Rubi explore en futuras jornadas el 4-4-2 con el balcánico complementando a Suárez en la punta de ataque que tan buen resultado le proporcionó en Copa del Rey ante el Sevilla, algo que luego no ha podido implementar en más ocasiones debido a la convalecencia del centroeuropeo a causa de un proceso vírico, unido a molestias físicas.
El Almería vuelve a estar en la encrucijada porque tras recibir al Real Oviedo el sábado le tocará viajar hasta La Coruña para medirse al Deportivo (domingo 9, 18:30), luego habrá duelo por todo lo alto ante el Elche (lunes 17, 20:30 horas) y cerrarán un duro mes de febrero desplazándose a Gijón (sábado 22, 21:00) para enfrentarse al Sporting en el siempre complicado Estadio de El Molinón. Lo bueno es que seguro que Rubi tiene un plan para salir airoso.
También te puede interesar
Lo último
Sanción ejemplar
Quizás
Mikel Lejarza
Yogures con fecha de caducidad
El parqué
Nueva jornada de caídas
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
El manoseo del Valle de los Caídos