El Almería se aferra a Embarba para empatar frente a la Real Sociedad B (2-2)

Entre la facilidad para generar goles y la sencillez con la que se permiten tantos en contra. El Almería se mantiene en una disyuntiva tan compleja como difícil de solucionar. Mariezkurrena y Carrera le dieron dos zarpazos a los rojiblancos en Anoeta, pero Melamed y Embarba contrarrestaron para salvar un punto ante el filial de la Real Sociedad. La paternidad de Sergio Arribas alteró los planes en la alineación de Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi', que presentó cuatro novedades con el regreso de Selvi Clua en el doble pivote, en detrimento de Gui Guedes; Arnau Puigmal, como sustituto de Leo Baptistao; Nico Melamed y Patrick Soko.

Un duelo que se fue cocinando a fuego lento, sin grandes emociones en el arranque, con la excepción de dos sustos protagonizados por Federico Bonini y Andrés Fernández en la salida de balón. El orden en la presión de los donostiarras complicó una tarea tan fundamental para los rojiblancos con el inicio de las jugadas desde la base. Sin embargo, los fallos también llegaron del otro lado. Dion Lopy recuperó en campo rival, cedió a Nico Melamed y Patrick Soko lo intentó desde el carril izquierdo, ubicación en la que desarrolló la mayoría de los minutos en su debut como titular, con algunas permutas para intercambiar su posición con el mediapunta catalán.

En un equipo marcado por las individuales ofensivas, el mejor en el ataque rojiblanco fue Marcos Luna durante el primer tercio de la contienda. El lateral derecho, doblando a Arnau Puigmal en la banda derecha, generó algunas de las mejores llegadas del cuadro visitante. En el mismo carril, Mikel Rodríguez dejó varios destellos de calidad, con el sello del talento de Zubieta, forzando la primera cartulina del partido a un Chumi que lo tuvo que frenar por lo civil o por lo criminal cuando cruzaba la divisoria del campo.

La UDA, encadenada y sin fluidez, se soltó a cuentagotas. En uno de esos chispazos, Lázaro Vinícius comandó un contragolpe que terminó con un disparo que se marchó por encima del travesaño. La igualdad en el marcador finalizó en el momento en el que Lopy arriesgó en la frontal de su propia área y Marcos Luna, poco resolutivo, no despejó y terminó derribando a Arkaitz Mariezkurrena. Alejandro Morilla señaló el punto de penalti y el delantero vasco se encargó de adelantar a la Real Sociedad B a la media hora de partido.

Las alarmas indálicas se encendieron después del tanto local. Carrera y Mariezkurrena completaron dos disparos desde la frontal a un conjunto almeriense con más dudas que certezas. Ante tanta oscuridad, el único que aportó algo de luz fue Nico Melamed. Arnau Puigmal encontró en el área al de Castelldefels, que giró y la mandó al largo con la zurda para neutralizar la ventaja del filial txuri-urdin.

En casa del pobre, dura poco la alegría. La primera jugada tras el descanso fue la prueba inequívoca de que lo peor estaba por llegar. Un cortocircuito generalizado de todo el entramado defensivo permitió a los potrillos avanzar y plantarse en la morada de Andrés Fernández, que dudó en dar un paso adelante. Una salida en falso que volvió a producirse en la siguiente acción, la del segundo gol de los guipuzcoanos. Astiazarán mandó el esférico al corazón del área pequeña y Gorka Carrera, adelantándose a Chumi y Luna, cabeceó un balón que se fue al fondo de las mallas.

Embarba, revulsivo

De los primeros seis tantos en contra de los unionistas, cinco han llegado desde centros laterales, la gran cuenta pendiente a nivel defensivo de un bloque que sigue dejando recuerdos de un pasado que debe ser enterrado. La zozobra no fue de la misma magnitud que tras el primer tanto, especialmente por la entrada de Adri Embarba y André Horta, que aportaron frescura desde que pusieron un pie en el terreno de juego.

El conjunto indálico estuvo muy cerca del empate en una jugada que comenzó con la recuperación de Horta, continuó con el pase de Lopy a Arribas y el madrileño, tirando de recursos de su chistera, dejó solo a Leo Baptistao delante de Fraga, pero la batalla la ganó el portero local, que evitó el segundo de los almerienses. No obstante, la igualada iba a tener la firma de Adri Embarba. Álex Muñoz y Arribas conectaron en el flanco izquierdo y el lateral, levantando la cabeza, encontró a Embarba, que puso el esférico en la escuadra.

Los pupilos de Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi' se volcaron para lograr la remontada. Lebarbier avisó con una buena llegada de los donostiarras, pero el partido estaba claramente a favor de los visitantes. A pesar de intentarlo, el partido murió con el segundo empate de los unionistas de la temporada. Con un balance de cinco de nueve puntos posibles, el Almería pasará de la bisoñez del filial de la Real Sociedad a la experiencia del Real Racing, próximo rival de los rojiblancos en la siguiente jornada.