El día que el Almería puso una pica en Riazor

UD ALMERÍA

La UDA se estrenó en Primera División en La Coruña un 26 de agosto de 2007 con una goleada por 0-3

El balance en el feudo deportivista es de 4 triunfos indálicos, 3 empates y 3 derrotas

Lopy apunta a baja para Riazor

Acasiete, Carlos García y Juanito, con Corona en segundo plano, celebran uno de los goles de aquella mítica tarde
Acasiete, Carlos García y Juanito, con Corona en segundo plano, celebran uno de los goles de aquella mítica tarde / EFE / Cabalar

Cobeño; Bruno Saltor, Mané, Acasiete, Carlos García; Juanito, Soriano, Corona; Juanma Ortiz, Crusat y Negredo. Con ese once se presentó la Unión Deportiva Almería, dirigida por Unai Emery, en Riazor en su histórico debut en Primera División un ya lejano domingo 26 de agosto de 2007. Enfrente un Deportivo de la Coruña que alienó a Aoutate; Manuel Pablo, Rodri, Coloccini, Lopo; Sergio, Guardado, De Guzmán; Adrián, Cristian y Riki. La emoción por el debut en la máxima categoría tras el brillante ascenso se palpaba en el ambiente y las primeras noticias positivas empezaron a llegar a través de la radio. Álvaro Negredo, la gran apuesta del curso para la delantera indálica, logrando su complicada cesión por parte del Real Madrid Castilla, había adelantado a los visitantes a los 18 minutos.

Los periodistas y el escaso grupo de seguidores rojiblancos que viajaron cuentan que fue una tarde vibrante en la que el Mediterráneo domó las turbulentas aguas del Atlántico. Rebasada la media hora de juego Fernando Soriano firmaba el 0-2, resultado con el que se alcanzaba el tiempo de descanso. Al poco de reanudarse el encuentro el escurridizo Albert Crusat hacía de las suyas para elevar un sorprendente 0-3 al marcador que pocos podían creer. Kalu Uche, Felipe Melo y José Ortiz entraron en la segunda mitad para refrescar a sus compañeros, que estaban dejándoselo todo en el campo. Quien más y quien menos pellizcaba la mejilla de quien tenía a su lado. Con ese resultado concluyó el choque. La UDA demostraba en su primera aparición que su retorno a la cumbre iba muy en serio.

En una época en la que todavía no se retransmitían todos los partidos por plataformas online las imágenes de La Sexta, por entonces poseedora de los derechos de emisión, fueron las primeras en llegar para comprobar que la proeza de los rojiblancos en la ciudad de María Pita había sido real. Desde entonces hasta una decena de enfrentamientos aparecen en el histórico de duelos entre coruñeses y almerienses en las distintas categorías con Riazor como marco, con un balance favorable a los visitantes de cuatro victorias, tres empates y tres derrotas. El más lejano es el referido 0-3 y el más reciente la derrota por 3-1 del curso pasado, cuando el tanto de Luis Suárez en el descuento solo sirvió para maquillar el serio correctivo infligido por Eddahchouri, Yeremay y Mella, todos ellos aún en las filas blanquiazules.

La última vez que el Almería se impuso en La Coruña fue un 28 de septiembre de 2014, en Primera División, con un solitario tanto de Édgar Méndez en el último minuto de partido. Antes también lo había conseguido en la ronda de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de 2011, cuando de la mano de José Luis Oltra alcanzaba la cota histórica de semifinales antes de sucumbiar contra el Barça del sextete de Pep Guardiola y posteriormente descender a Segunda. Entonces fue por 2-3 con tantos de Corona, Crusat y Henok Goitom. El 26 de septiembre de 2010, coincidiendo con el inicio de esa campaña que derivó en el primer descenso de la entidad, la UDA también logró asaltar el recinto deportivista. Fue un un contundente 0-2 con doblete del carismático Kalu Uche en la recta inicial del encuentro, finiquitando el duelo a los 18 minutos de juego.

El sábado toca la undécima visita a la rúa Manuel Murguía y los de Rubi esperan prolongar la buena racha de dos triunfos consecutivos ante Sporting y Las Palmas, dando otro golpe sobre la mesa como el efectuado en las islas en calidad de visitantes. Este Deportivo busca retornar a Primera, para lo cual se permitió el lujo de declinar ofertas mareantes por su joven estrella Yeremay. El atacante canario fue una pesadilla para la zaga indálica la temporada anterior, pero esa línea ha cambiado por completo y espera continuar la senda de solidez exhibida en el Estadio de Gran Canaria. Siempre se ha dicho que no hay quinto malo...

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