Un día para la historia del Almería

UD ALMERÍA

Un 29 de junio, el club indálico logró el histórico ascenso a Segunda División en 2002 y, 20 años después, el 29 de mayo consiguió subir a Primera División

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La plantilla rojiblanca celebra el ascenso de 2002. / José Manuel Vidal / EFE
Aarón Martínez

29 de junio 2025 - 09:02

La historia de la Unión Deportiva Almería está ligada al día 29. Una fecha en la que se lograron dos históricos ascensos de categoría: el de 2002 a Segunda División, que hoy cumple su aniversario, y el de 2022 a Primera División, en el mes de mayo. Momentos diferentes, pero historias conectadas al sentimiento rojiblanco que perdura en el tiempo gracias a una institución deportiva que se ha asentado en el fútbol profesional en las últimas dos décadas.

Una circunstancia que no se entiende sin lo que pasó a partir del 2001. La Unión Deportiva Almería nace tras la fusión entre el Almería Club de Fútbol y el Poli Almería. Ese año debutó Casuco en el banquillo. Fue el 21 de enero contra el CD Linares (3-0) y, desde entonces, un equipo más cerca del descenso termina peleando por entrar en el playoff. Un grupo formado por almerienses y que no partió como uno de los favoritos para el siguiente curso.

Los futbolistas unionistas celebran el ascenso en la Puerta Purchena. / José Manuel Vidal / EFE

Pero se obró el milagro. No por arte de magia, sino porque se sumó una gran hornada de futbolistas a la base que ya había en el equipo. Casuco se trajo a Olivares, joven central del Real Zaragoza, gracias a sus contactos con el club maño. También llegaron Armindo y Manu del Zamora, Edu y Larrosa del Écija, Cervián, Juan Carlos Ramos o Jito. Unas incorporaciones que completaban una plantilla en la que ya estaban Pía, Ortiz, Flores, Edu Fenoy, Álex Hita o Barbero. Además, Francisco llegó en el mercado de invierno para sumarse al proyecto.

Un proyecto austero, pero que logró mantenerse durante toda la temporada en puestos de promoción de ascenso. En la fase final, tres grandes conjuntos fueron los rivales del cuadro almeriense tras terminar en la tercera posición: Real Madrid Castilla, Pontevedra y Espanyol B. El primer partido fue contra el cuadro madrileño, que contaba con futbolistas como Portillo, Borja Fernández, Raúl Bravo o Luis García. A pesar del tanto inicial de Valdo, un doblete de Raúl Sánchez y los tantos de Ortiz y Francisco le dieron la victoria a los locales (4-1).

Tras ganar los dos siguientes encuentros contra el Espanyol B, con jugadores como Dani Jarque, Moisés Hurtado, Chica o Corominas, la derrota contra el Castilla en la Ciudad Deportiva complicó el ascenso. No obstante, Francisco se convirtió en el héroe de los unionistas, con el tanto de la victoria en el Juan Rojas (1-0) y el segundo y definitivo gol en el Estadio de Pasarón (1-2), en el que los pupilos de Casuco celebraron la vuelta del fútbol almeriense al fútbol profesional. El actual Almería no se entiende sin ese equipo en uno de esos milagros que solo ocurren en esta tierra.

El ascenso de 2022

Veinte años después, la historia volvió a repetirse. Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi' aterrizó en Almería en la recta final de la temporada 2020/21 y, tras no lograr el objetivo del ascenso en el playoff contra el Girona, arrancó su etapa desde cero con una plantilla con futbolistas como Sadiq Umar, Fernando Martínez, César de la Hoz, Sergio Akieme, Samú Costa, Largie Ramazani o Lucas Robertone a los que se unieron en el mercado estival otros nombres como Alejandro Pozo, Srdjan Babic, Francisco Portillo o Curro Sánchez.

Veinte años después, el cuadro almeriense volvió a celebrar un ascenso en la Puerta Purchena. / Rafa González

La primera jornada de la competición liguera marcó el inicio de una sobresaliente primera vuelta con el triunfo ante el Cartagena (1-3). En los primeros 21 encuentros de aquella campaña, los rojiblancos lograron 14 victorias con un plantel que lideraba la clasificación al ritmo de un inspirado Sadiq Umar, estrella y referencia ofensiva. Con 45 puntos, la UDA estaba en la primera posición a seis del segundo (Eibar) y a siete del tercero (Tenerife).

Sin embargo, todo cambió en el recordado ‘mes negro’. En enero, el cuadro almeriense sólo sumó uno de quince puntos posibles con el ‘Látigo de Kaduna’ ausente al estar jugando la Copa África. Además, el COVID-19 perjudicó a una plantilla que cayó a la segunda plaza con un solo punto de ventaja sobre el Real Valladolid (3º). Íñigo Eguaras fue el fichaje en el mercado de invierno, pero una plaga de lesiones en el centro de la zaga, con Chumi y Martos en el dique seco, obligó a la directiva a acudir al mercado.

Rodrigo Ely y Nelson Monte se incorporaron a las filas rojiblancas. El brasileño se convirtió en el líder espiritual de ese segundo capítulo del curso en el que se vivió una feroz lucha con Eibar y Valladolid. Cada jornada era más dramática que la anterior, con partidos para el recuerdo como el empate en el José Zorrilla (2-2) o la victoria sobre la bocina ante el Real Sporting con el tanto de Curro Sánchez (1-0). Uno de los mejores momentos de ese 2022 fue el partido en La Rosaleda, en el que por primera vez se cantó el himno de la UDA por parte de la mayoría de los asistentes.

Rodrigo Ely festeja con sus compañeros el tanto del empate ante el Real Valladolid. / D.A.

La última derrota del Almería ese año fue contra el Girona (0-1) en la fecha 34. Desde ese momento, el equipo logró una racha de cinco victorias y cuatro empates. Todo para llegar a la penúltima jornada dependiendo de sí mismos para lograr el ascenso a Primera División. El rival fue el Alcorcón de Fran Fernández, descendido a Primera Federación desde hace algunas semanas. Lo que iba a ser una fiesta se tornó en pesadilla con el gol de Zarfino. Arnau Puigmal empató en el descuento (1-1), pero la vuelta a la máxima categoría se aplazó una semana.

Leganés era el lugar en el que la tropa indálica festejó su regreso a Primera División. A pesar del empate (2-2), las gradas de Butarque se cayeron abajo con el gol del verdugo de la anterior semana: Zarfino. El uruguayo fue el autor del tanto de los madrileños contra el Eibar, que cambió la clasificación y permitió que el Almería, que estaba en la tercera posición, pasase a ser líder y, a la postre, campeón de Segunda División.

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