Guillermo Oña, un embajador rojiblanco en cada estadio de Segunda

UD ALMERÍA

El huercalense se ha convertido en la imagen del apoyo incondicional al Almería, presente en todos los viajes y con el sueño de ver al conjunto indálico en escenarios míticos como St. James’ Park

La UD Almería se integra en el plan andaluz de impulso a la Formación Profesional

Los aficionados rojiblancos presentes en el duelo del Almería en Butarque.
Los aficionados rojiblancos presentes en el duelo del Almería en Butarque. / D.A.

Crecimiento. La afición de la Unión Deportiva Almería se encuentra en una fase de permanente maduración en la que el paso del tiempo es el mejor aliado para seguir creando una masa social cada vez más consolidada. La mejor prueba de este hecho es el último partido del equipo en Andorra. A más de 800 kilómetros de la capital almeriense, un numeroso grupo de seguidores estuvo presente en el Nou Estadi de la FAF en Encamp para acompañar a los indálicos en el triunfo contra el conjunto tricolor (1-2).

Uno de los aficionados que viajó hasta el Principado fue Guillermo Oña Fernández, uno de los miembros selectos de la parroquia rojiblanca. El huercalense es uno de los hinchas con más viajes a sus espaldas en los últimos tiempos, un habitual en todas las previas del Almería y un seguidor acérrimo de su equipo. Conocido por casi todos como La Oñesca, apelativo cariñoso que surgió en su edad escolar, Guille cuenta con un arsenal de anécdotas que ha vivido en este primer tramo de la temporada.

Guillermo Oña viajó desde Almería hasta el Estadio Municipal Alfonso Murube de Ceuta.
Guillermo Oña viajó desde Almería hasta el Estadio Municipal Alfonso Murube de Ceuta. / D.A.

Un testimonio que refleja la pasión de unos colores sin importar la distancia que haya que recorrer o el tiempo utilizado en cada trayecto en coche, autobús, tren o avión. En el caso del viaje a Andorra, Guillermo optó por el bus para llegar a la Ciudad Condal y, desde allí, desplazarse hasta el país vecino. “Está fuera de España y, encima, tienes que hacer algarabías con la planificación. Tuve que alojarme en Barcelona varias noches y el día del partido hice una excursión para subir a Andorra”, explica el seguidor de la UDA en declaraciones para Diario de Almería.

Una nueva victoria lejos de casa que, a diferencia de otras ocasiones, vino acompañado de una celebración de los protagonistas con los desplazados: “Empezaron a llegar los jugadores a nuestra posición y se acercaron bastante. Después de los clásicos saltos de Dion Lopy, los futbolistas se tomaron la foto con la gente que fue a Andorra en lugar de en el vestuario”. De hecho, una persona tan habituada a viajar como él destaca el cambio de la plantilla con respecto a la vinculación con la grada visitante. Guillermo Oña apunta que “se ha notado mucho en el hecho de acercarse a la afición, como tras la derrota en Elda [Copa del Rey] o en la visita a Ceuta”.

Leganés, el 'on tour' más especial

Dentro de las ciudades que el Almería ha visitado en este curso, nuestro protagonista se queda con las visitas a Andorra, Córdoba o Ceuta como las más especiales. Dentro de los rituales más habituales en un desplazamiento, las previas son el punto de encuentro de todos los aficionados para comenzar una jornada que termina con el pitido final del trencilla. “Te ayuda a generar ese vínculo con la afición local, como por ejemplo en Ceuta o en Valladolid. En esta última aprovechamos que había feria para hacer la previa y la gente fue muy amable con nosotros”, subraya.

Quizás el momento más emotivo de lo que llevamos de temporada se vivió en Leganés. Era el regreso del equipo al estadio en el que se consiguió el último ascenso a Primera División y la hinchada respondió llenando todo el sector visitante. “Fue un fin de semana frío y gélido, pero toda la gente estuvo animando y fue una locura, sobre todo por el hecho de estar en el templo en el que subimos a la máxima categoría”, recuerda Guillermo. Una festiva jornada que contó con el respaldo de Capital Indálica, la única peña del Almería en la Comunidad de Madrid, y presenció algo inédito hasta la fecha: la primera victoria visitante de la entidad almeriense con Adolfo García, otro de los clásicos en cada ‘on tour’, después de dieciocho intentos.

Los seguidores unionistas también se desplazaron hasta el Reino de León, como Guillermo a la cabeza.
Los seguidores unionistas también se desplazaron hasta el Reino de León, como Guillermo a la cabeza. / D.A.

Después de cada choque, algunos aficionados intercambian bufandas como muestra de respeto. Guillermo Oña también se lleva un recuerdo a casa, en su caso, un llavero: “Ya tengo casi una treintena. El ritual viene porque no tengo tanto espacio en la habituación para las bufandas, por lo que me llevo los llaveros a modo de souvenir. Al final es un recuerdo de haber estado en ese estadio”.

Entre sus objetivos para el próximo año, el huercalense apunta dos destinos señalados en rojo en el calendario: Éibar y Santander. La localidad vasca es un viejo deseo de Guillermo Oña, mientras que la capital cántabra es un “examen de recuperación” al perderse esta cita en la pasada campaña. De cara a un futuro a corto-medio plazo en la Primera División, hay otros estadios como el Reale Arena, Balaídos o Son Moix que son de la preferencia del seguidor rojiblanco. Por último, un deseo prohibido en el presente, pero con el que soñar de aquí a unos años: “Es complicado, pero un equipo que me gustaría visitar con el Almería es el Newcastle United, ya que St James' Park es un estadio que me encantaría conocer”.

stats