Entre quejas arbitrales y dudas propias en el Almería
UD ALMERÍA | LA CONTRACRÓNICA
El club y el técnico señalan a las decisiones de López Toca, aunque el rendimiento en el campo sigue lejos de lo esperado
Estrenos y primeras veces en el Almería
La derrota ante el Real Valladolid ha provocado un serio enfado por parte de la directiva rojiblanca con el colectivo arbitral. En concreto, con la figura de José Antonio López Toca, viejo conocido en su papel como responsable directo con el VAR desde su actuación en el encuentro con el Leganés de la temporada 2020/21. El árbitro cántabro rectificó desde Las Rozas dos decisiones de Dámaso Arcediano Monescillo: el tanto de Federico Bonini y el penalti en contra de los rojiblancos, también con el central italiano como protagonista.
Un cabreo que se encargó de verbalizar Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi' en la sala de prensa del José Zorrilla. El técnico señaló directamente a los colegiados por la derrota de su equipo: “Es muy complicado no poder defender a mi club sin sentirnos maltratados. Cuando tardas tanto en revisar una jugada en el VAR, cuando anulas un gol por un supuesto fuera de juego, cuando hay tanta reiteración de faltas… El árbitro ha condicionado mucho y nos sentimos semana tras semana maltratados”.
Unas declaraciones que recordaron a las palabras de José Gomes tras el partido contra el Leganés, en las que el entrenador portugués pronunció su famoso discurso de “merecemos respeto”. En esa rueda de prensa, el luso aseguró que “el VAR es una herramienta espectacular bien utilizada”, aunque indicó que “si no hay certeza que ha ocurrido al cien por cien, no puede intervenir”. “Siempre hay problemas. Si no hay problemas, que dejen al árbitro pitar. […] ¿Qué fútbol es este? ¿Qué queremos de nuestro fútbol?", añadió el técnico.
En este caso, el foco de las críticas está en el mensaje de López Toca con Arcediano Monescillo. El cántabro, en contra de lo esperado, emitió un juicio en el momento en el que el árbitro estaba viendo las imágenes de las dos polémicas jugadas. “Damaso, mira. En nuestra opinión, el jugador que está en posición de fuera de juego obstaculiza al defensor y le evita que pueda defender al delantero que acaba marcando gol, ¿vale? Te lo dejamos para que lo veas y lo valores”, pronunció con respecto a la acción anulada.
5 de 15 puntos posibles
“Dámaso, te recomiendo una revisión para que valores un potencial penalti por mano. Mira, en mi opinión, el defensor levanta el brazo por encima del hombro y evita que el delantero pueda rematar”, aseveró en la jugada del penalti. La respuesta del castellanoleonés fue la siguiente: “Para mí, José, creo que viene de un balón llovido, ¿vale? Para mí creo que viene de un balón llovido, ¿eh? Es lo que te estaba diciendo. Lo que pasa es que es un balón que está muy alto, la mano está muy alta. Quiero ver el movimiento de la mano… Vale, mano por encima del hombro. Correcto, penalti, ¿vale? Aunque venga llovido”.
Estas dos jugadas, unidas a la expulsión de Dion Lopy en el encuentro contra el Real Racing Club, han levantado ampollas en la cúpula. No obstante, el rendimiento del equipo, más allá de las posibles injusticias arbitrales, está muy lejos de ser el esperado en este inicio liguero. La UDA ha sumado cinco de quince puntos posibles y ha encajado doce tantos en estas primeras cinco jornadas, de los cuales nueve han llegado en el segundo tiempo. Un dato que va de la mano con las controvertidas decisiones desde el área técnica en los cambios. Sea como fuera, el propio técnico, en el momento de mayor crítica hacia su figura, está mostrando un insólito nerviosismo en sus intervenciones, respuestas que pueden ir ligadas a la pérdida de confianza por parte de una directiva que ahora centra sus miradas a los árbitros, pero pueden cambiar de objetivo en las próximas semanas.
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