A Rubi le toca reordenar el puzzle del eje de la zaga

El domingo llega un Burgos encaramado a posiciones de play-off que querrá resarcirse de las tres derrotas consecutivas que acumula aprovechando las debilidades que a priori le surgen a la Unión Deportiva Almería en la línea defensiva. La Sociedad Deportiva Huesca, último visitante al Estadio de los Juegos Mediterráneos, ya mostró el camino para poder puntuar, bloque bajo y salidas al contragolpe. El conjunto burgalés cuenta con mejores especialistas en esa faceta del contraataque que el cuadro azulgrana. El choque, por tanto, encierra mayores peligros de los imaginables y a Rubi le toca ordenar el puzzle que se le presenta en la zaga al tener a Monte sancionado (vio la quinta amarilla en Andorra y tendrá que cumplir ciclo de sanción) y a Bonini lesionado (a expensas de que el club se pronuncie, todo apunta a rotura fibrilar en el cuádriceps, por lo que habría dicho adiós a 2025).

El luso y el italiano formaban hasta ahora la argamasa del eje en la retaguardia indálica. Ambos habían construido una pareja muy sólida y el cuerpo técnico deberá acertar con sus recambios para mantener la fiabilidad mostrada hasta la fecha. La ecuación se complica todavía más teniendo en cuenta que Chumi sale del segundo esguince de la temporada y aunque ya ha empezado a ejercitarse con el grupo, sería muy precipitado contar con el gallego de inicio, aunque tal vez sí le alcance para entrar en la convocatoria, dadas las necesidades. En cualquier caso, y debido a la versatilidad del actual plantel, el cuerpo técnico tiene muchas alternativas a su disposición.

La solución más a mano sería contar con los dos centrales disponibles, que en este caso son Aridane Hernández y Pedro Fidel. El canterano, de hecho, suplió a Bonini cuando cayó lesionado en el Principado al quedarse el canario fuera de la lista, pero en sus actuaciones coperas evidenció seguir un poco verde para afrontar desde el inicio la exigencia de un partido en la categoría de plata. Luego está la situación del propio Aridane, con el episodio del accidente de tráfico y el positivo en alcoholemia a sus espaldas. El jugador ya ha pedido perdón por su conducta, el club le ha aplicado una dura sanción económica en función del reglamento de régimen interno y Rubi ha aceptado sus disculpas recordando que es uno de los que más se esfuerza en cada entrenamiento. Lo normal es que ocupe una de las plazas de salida, por lo que tendrá que demostrar su veteranía ante una grada cuya reacción es imprevisible, pero que si opta por silbarlo cada vez que toque el balón estaría tirando piedras contra su propio tejado. Equivocarse, al fin y al cabo, es humano, y él ya ha asumido el castigo.

La duda sería el acompañante del de Tuineje. Si el arquitecto de Vilassar opta por no tocar el centro del campo para dedicarlo a esas funciones, una pareja adecuada podría ser Álex Muñoz, dejándole el carril zurdo a Álex Centelles. El defensor alicantino ya actuó de central por necesidades del guion en la primera jornada ante el Albacete haciendo pareja con Chumi, pero aquel experimento no resultó muy esperanzador, encajando cuatro goles. Mejor sabor de boca dejó Iddrisu Baba en la primera mitad ante el Racing de Santander recién salido de una lesión de larga duración, por lo que el pivote ghanés es un serio aspirante. Una tercera vía pasaría por darle la oportunidad a Stefan Dzodic, que en pretemporada ya actuó como central en algún partido. Todo dependerá del centro del campo que decida montar ante el Burgos, demarcación en la que la UDA anda sobrada al contar también con Gui Guedes, Lopy, Selvi Clua o André Horta, ya que Lucas Robertone está en dique seco.

Más allá de Burgos, y teniendo en cuenta que todo indica que Bonini no reaparecería hasta el estreno de 2026 contra el Granada, en caso de que Aridane responda y sepa reivindicarse, en La Rosaleda de Málaga despediría el año junto con Monte, que retornará al feudo donde triunfó en el fútbol español, logrando el ascenso desde 1ª RFEF a Segunda División.