Rubi: "Vimos que los jugadores necesitaban vomitar"

UD ALMERÍA | Entrevista

El técnico rojiblanco apunta en exclusiva para Diario de Almería que de su anterior etapa lo que más le dolió fue que no se reconociera el mérito de la permanencia en su justa medida

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Rubi posa en el césped del Juegos Mediterráneos con la camiseta conmemorativa del primer ascenso, en 2007 con Unai Emery en el banquillo / UDA

Rubi tiene charla y tiene método. Después de mucho perseguirlo, Diario de Almería ha conseguido treinta minutos de oro dentro de su frenética rutina diaria en las instalaciones del Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde llega a primera hora de la mañana para preparar las sesiones de entrenamiento y se marcha bien entrada la tarde tras almorzar dentro del complejo deportivo. Al 'arquitecto de Vilassar' en esta segunda etapa se le ve más cómodo, que no relajado. Conoce a las personas y conoce los cimientos de una institución a la que pretende devolver a Primera División, hito con el que se convertiría en el primer técnico rojiblanco de la historia en lograrlo. En esta entrevista reflexiona sobre la posibilidad de reemplazar a un mito como Unai Emery en el ideario colectivo indálico, pero también de sus dotes de psicólogo sin tener el título (estudió Empresariales), de ese mercado invernal que considera una "basura", de lo querido que se siente por la afición almeriensista o de sus aficiones y rincones favoritos de la provincia. Es Rubi en estado puro. Lean y disfruten la conversación.

Pregunta.¿Podría detallar algo más cómo se gestó su retorno?

Respuesta.Tuvimos bastantes contactos. Hasta noviembre o diciembre [de 2023] fueron tímidos porque aún estábamos resolviendo la situación contractual que habíamos dejado, pero sí hubo algún acercamiento para ver si me podía plantear el regreso. Luego después de Navidad sí que me supieron cuidar. A veces me llamaba Joao [Gonçalves], otras Mohamed [El Assy], incluso Adel [entonces ejercía la figura de mánager]... La duda estaba en que siempre dije que no cerraba la puerta, más aún tras arreglar en algunas conversaciones que habíamos mantenido el año que estuvimos aquí. Lo que pasa es que tenía la posibilidad de Primera División y quería apurarla. En el momento que se descartó, no quisimos escuchar más y fuimos con la ilusión de que podía ser una buena segunda parte también. A veces se dice que no son buenas, pero a mí del Padrino fue la que más me gustó de las tres. Sabíamos que íbamos a poder trabajar con la armonía de conocernos las dos partes, la que manda y el staff.

P.Cuando regresa ya le habían informado de que el vestuario andaba muy tocado, pero ¿esperaba realmente tanta desolación como encontró?

R.Aunque te hayan contado algo no hace falta mucho porque un equipo que está tantas jornadas pasándolo mal seguro que deja muchos heridos de guerra en el vestuario, no solo en el Almería, sino en cualquier equipo del mundo. Llegamos con mucha energía para que el jugador pensara en ir bien y lo que más nos sorprendió fue lo que nos costó recuperar por un lado el nivel de algunos futbolistas, porque vimos que no era lo que sabíamos que podían dar, y luego lo mezclas con un tema de mercado, porque los jugadores quieren defender un proyecto pero también se quieren ir, tienen en la cabeza las dos cosas. Había que trabajar física y tácticamente, el pensamiento de cada uno, el nivel que estaba por debajo de lo esperado, todo requirió más tiempo del que pensábamos, es verdad.

"Ser un alevín del Almería e ir a tu Ciudad Deportiva va a ser maravilloso como sentimiento de pertenencia"

P.Arranca la campaña bien pero luego se tuerce, públicamente no se le vio dudar, pero ¿internamente pensó que podían entrar en barrena o que la inercia negativa era irrecuperable?

R.Hablamos de una crisis de cinco partidos porque arrancamos con 5 de 9. Luego llegó el ciclo del Eldense, Castellón y las salidas de Oviedo y Levante, sobre todo Levante. Veíamos que necesitábamos que se vomitara por todas las partes, sobre todo los jugadores. Internamente estaba muy fastidiado el día del Castellón porque nos marcan 5 goles, pero por dentro sabía que de ahí podíamos sacar cosas positivas. La afición se manifestó y en el vestuario se hablaron muchas cosas como que ya no tocaba más que limpiar. O dábamos el paso o sería peor para todos. En lo anímico sabía que aunque no arrancábamos del todo, estaba convencido de que ya estábamos dando el paso. En lo futbolístico necesitábamos un poco más de tiempo para que los defensas estuvieran más contundentes, que todo el mundo trabajara... No dudé de que el material que teníamos era muy bueno, eso nunca lo dudé, es la verdad.

Rubi, con la mítica camiseta de 'Obrascampo', en el graderío del Juegos Mediterráneos / UDA

P.Que se sepa carece de titulación en Psicología, pero está haciendo un máster en recuperación de futbolistas tocados anímicamente ganándolos para la causa, ¿cómo lo hace?

R.Cuando uno se plantea ser entrenador de una forma seria, que es lo que hice hace ya 25 años, uno de mis libros de notas tenía cosas tácticas y de entrenamientos, otro era haber sacado cosas muy positivas de los entrenadores que había tenido, pero también cosas que no me habían gustado del trato que había recibido yo mismo o compañeros míos. Tuve claro que eso me servía de aprendizaje y tenía que actuar de una forma diferente. Intentamos que el jugador sepa cuando no juega por qué no juega, que tiene que trabajar siempre porque esto es innegociable y que cada uno tiene unas cualidades a nivel humano. Debes tener la capacidad de ver cómo tienes que decirle las cosas a cada uno de ellos e incluso la futbolística. El jugador que no es rápido nunca va a serlo y no me puedo poner nervioso si lo veo lento en una jugada. O el que se precipita pero luego te hace una jugada genial intentaremos pulirle que se precipite tanto, pero hay que dejarlo que lo intente. Creo que el juagador entiende que los comprendemos. También hay algunos casos que era más que el jugador quisiera tener la voluntad de recuperar su nivel que nosotros hacer de psicólogo. Ya lo hicimos, pero había jugadores que ya habían subido con nosotros a Primera y era imposible que no fueran válidos. Tenían que resetear y entre todo el staff hemos hecho un buen trabajo porque ellos han querido.

"El jugador que no es rápido nunca va a serlo y no me puedo poner nervioso si lo veo lento en una jugada"

P.¿Le ha venido bien entonces aplicar su experiencia como jugador al banquillo?

R.Desde el primer día a los jugadores se les explica que si le dan un minuto hay que salir con buena actitud. Los entrenamientos también han cambiado mucho, antes eran muy diferentes. Pero yo ya iba con otra mentalidad. Recuerdo que el domingo jugabas, el lunes era el descanso, el miércoles diagonales, el jueves tocabas un poco el balón, el viernes baño y masaje y el sábado, balón parado. Era otra época, se trabajaba así y había que respetarlo, pero como futbolista muchas veces te aburrías. Yo quería darle otra cosa a los jugadores y ahora todo el mundo trabaja con ideas muy nuevas.

P.¿En qué medida le ayuda tener un staff tan grande de colaboradores?

R.Mientras hablo contigo tengo a Joan Carillo con dos futbolistas analizando sus jugadas que previamente han mirado conmigo. Tengo a Jaume Torras haciendo una charla individual con otro... Llegas a más sitios. Ya teníamos dos entrenadores de porteros, pero considero que un club que quiere ser importante los necesita porque entre los dos consiguen hacer mejor los trabajos. No sé si llegará un momento que ya será demasiado, pero si un entrenador tiene un método de trabajo que quiere desgranar bien y llegar bien a todos los aspectos, necesita un poco más de gente de lo que era antes, el clásico preparador físico, que arrancó a finales de los 80, porque era todo entrenador y un segundo.

"He notado una predisposición tremenda a hacer un equipo más fuerte y unido de lo que éramos antes"

P.¿Qué tal es su relación ahora con figuras como Mohamed El Assy o Joao Gonçalves?, ¿hay más confianza?, ¿qué ha cambiado respecto a su primera etapa?

R.Antes era un cuerpo técnico que llegaba nuevo aquí que lo ves con buenos ojos, pero van pasando cosas con el desgaste. Luego las vuelves a hablar y piensas que aquel desgaste fue innecesario. He notado una predisposición tremenda a hacer un equipo más fuerte y unido de lo que éramos antes, que ya lo éramos porque conseguimos grandes cosas. En el caso de estas dos personas las conversaciones ahora son diarias, diarias, antes a lo mejor era cada X tiempo.

P.¿Le quedó la espina clavada de que la renovación estuviera sobre la mesa y no llegase a concretarse?

R.No. Se habló varias veces de la renovación y no se hizo porque se fue dejando, no por otra cosa. Eso lo puedo entender, porque se puede hablar en febrero o cuando acabe la Liga. Me voy a dedicar igualmente en cuerpo y alma hasta el último día. Lo que quizá a mí más me dolió un poquito es que no se valorase como nosotros creíamos que esa permanencia de 41 puntos había sido más un éxito que un fracaso. Parecía que el día del Espanyol fue un fracaso cuando el tiempo ha demostrado que 41 puntos eran muchos. Estuvimos en descenso seis jornadas a un punto de salir, no más. La sensación era de que eso no tenía tanto valor, cuando luchabas con Sevilla, Getafe, Celta, Espanyol, Cádiz... Eran equipos también fuertes. Para mí fue una pérdida de la perspectiva de la realidad que al entrenador le hace daño. Quieras que no 'sufrimos un huevo' cada partido y si encima el trabajo no se reconoce... Pero bueno, pasa en casi todos los sitios. Una permanencia en Primera con 41 puntos no quiere decir que lo hayas hecho mal del todo, otra cosa es que te salves con 30 siendo el menos malo, pero aquella vez se compitió.

"Lo que a mí más me dolió es que no se valorase como nosotros creíamos que esa permanencia de 41 puntos había sido más un éxito que un fracaso"

P.Se está convirtiendo en un entrenador récord en clave rojiblanca. El que más victorias ha conseguido, el que tiene la mayor racha de jornadas sin perder, ¿cree que logrando el segundo ascenso rebasará al mito Emery en el imaginario colectivo?

R.Habré estado más tiempo y habré conseguido alguna cosa más, si tenemos la suerte de conseguirlo. Es verdad que me siento súper valorado por la afición, ya de hace tiempo. Intento ser cercano, normal y trabajador, nos identificamos con los valores de la gente. Lo que más me preocupa de mi estancia aquí es cómo puedo hacer para que ese cariño se mantenga en el tiempo sabiendo que la exigencia y el desgaste de un entrenador es grande. Quiero ver lejos mi salida de Almería, pero cuando toque ojalá sea con ese punto de armonía que tengo ahora porque llevarse ese cariño es lo más bonito que puede haber. Quien lo ve diferente siempre me lo traslada desde el respeto, pero me acuerdo que a dos días de irnos la gente me paraba por la calle y me decía que lo había hecho muy bien y me fuera tranquilo. Eso se valora.

P.Poniéndonos en la hipótesis, esperemos que no ocurra, de que no se asciende, ¿el club podría peligrar económicamente en ese escenario?

R.Es una respuesta más clara para el CEO, pero la sensación que tengo en todos los clubes que no logran el ascenso el primer año después de bajar es que normalmente es doloroso porque no puedes mantener el ritmo económico. También te digo que este club está dirigido por artistas de conseguir recursos y tener la situación de ser siempre un equipo que aspire a lo máximo. Seguro que habría un dolor económico, pero confiado en que las personas que dirigen el club van a encontrar soluciones.

Rubi charla con el entrevistador durante un momento del encuentro con Diario de Almería / UDA

P.En su primera etapa dijo que el mercado de invierno le parecía "una basura", ¿las necesidades actuales siguen siendo las mismas del 1 de enero o han cambiado tras la vuelta de Robertone?

R.Igual esa palabra es fea, pero mantengo lo que quería decir. No ha cambiado nada. Si no estuviera abierto el mercado también iría a muerte con la plantilla que tenemos y sin refuerzos. Vería que tendríamos muchas opciones de conseguir el objetivo. Lo que estamos intentando es que ya que hay un mercado del que se aprovecha todo el mundo, darle un punto más para estar más tranquilos todos ante lesiones, no porque no haya rendimiento. No me gusta porque se dan casos de jugadores que se plantan, como ya se han dado. A veces dices, ¿esto qué es? Cobras desde el primer día, consigues revalorizarte y en mitad del proyecto te quieres bajar porque hay unos intereses legítimos. Ya se sabe que si empiezas a rendir vas a valer más dinero. El mercado sí lo puedo entender para lesiones, tienes dos o tres graves y puedes reforzarte. Ahora que cuatro se vayan para allá y cinco aquí genera falta de sentimiento por el proyecto.

"Lo que más me preocupa de mi estancia aquí es cómo puedo hacer para que ese cariño se mantenga en el tiempo sabiendo que la exigencia y el desgaste de un entrenador es grande"

P.¿Teme un resfriado de Luis Suárez y han planteado un recambio de ese calibre?

R.A ver, primero de todo encontrar un jugador que sustituya a Luis Suárez, de ese nivel, es imposible. Podría haber uno que estuviera jugando no sabemos dónde y pudiera salir... Hemos apostado más por las otras posiciones sabiendo que tenemos bastantes jugadores que a lo mejor no son del nivel de Luis porque ninguno en Segunda lo tiene y nos la jugamos a esa carta sabiendo que el que viniera a lo mejor era un melón por abrir. Melones por abrir ya tenemos aquí y están trabajando muy bien. Además tenemos otro tipo de posibilidades. Es cierto que el primer día que no jugó Luis no marcamos, pero a lo mejor con más partidos si generamos lo del otro día marcamos goles. Por otro lado estoy enamorado del rendimiento de Luis y de lo único que estoy satisfecho a nivel de staff es que estamos ayudando a que el delantero tenga su nivel. Esa es la parte pequeñita que tiene de responsabilidad el staff. Ya se hizo con Sadiq, El Bilal Touré, otros entrenadores con Darwin... Es una posición mágica que aquí se da para el que lo tenga.

P.Están ocurriendo más incidentes de los habituales a nivel de grada, ¿le preocupa que se dispare el fanatismo entre una afición tradicionalmente sana?

R.En mi época los árbitros salían escoltados y se tiraba de todo a los campos. No podemos perder de vista que el ser humano necesita un tiempo para evolucionar en todas las cosas y hemos mejorado años luz. Siempre que haya violencia e insultos a mí me preocupa porque la historia demuestra que peleándonos no vamos a ningún sitio, es siempre peor. Creo que se está haciendo todo lo posible para erradicar ese tipo de situaciones. La Liga en eso es muy taxativa, tiene claro que no se puede permitir y ese es el único camino. Ojalá que la gente que tenga esa necesidad, ese punto de violencia, logre entender con el tiempo que es mejor tener controversias de otra manera.

"Este club está dirigido por artistas de conseguir recursos y tener la situación de ser siempre un equipo que aspire a lo máximo"

P.El lunes se presenta el proyecto de la Ciudad Deportiva. Usted ya conoce la de clubes como Espanyol o Betis, ¿qué le parece lo que aquí se va a levantar?

R.Me parece espectacular, de verdad. Va a estar al nivel de las mejores, a lo mejor menos campos que el Real Madrid, porque tampoco los necesitamos. Pero tendrá instalaciones para residencia de futbolistas, para estudiar, campos de entrenamiento, comedores, salas... El diseño a mí personalmente me parece muy bonito. Es algo que ojalá pueda arrancar pronto porque le dará mucha vida a Almería. Ser un alevín del Almería e ir a tu Ciudad Deportiva va a ser maravilloso como sentimiento de pertenencia. Llámale Mareo a los del Sporting, eso te queda para siempre. El club tiene claro que eso es importante.

P.¿Ha tenido ocasión de charlar con Turki en esta segunda etapa?, la afición dice que está más desapegado de la gestión ahora.

Es verdad que contacto directo hay poco. Tampoco había mucho antes, pero es verdad que en esas conversaciones diarias siempre está empujando para que todo vaya bien. Son entre ellos, pero con el staff siempre han sido poquitas porque ya tiene a Mohamed y Joao como intermediarios. Estamos tranquilos porque vemos que la idea del proyecto es fuerte.

Las aficiones extrafutbolísticas de Rubi

Le queda poco margen para el ocio, pero Rubi admite que en su día cultivó la fotografía, en la que coincide con su homólogo en el Athletic Club, Ernesto Valverde, o últimamente jugar al golf: "En la Universidad, donde estudié Empresariales, hice un curso de fotografía en una de las opcionales. Revelábamos las fotos en blanco y negro y era muy bonito. He tenido bastantes hobbies. He pasado de jugar al fútbol con los veteranos a correr y al pádel. Conforme me voy haciendo mayor el golf se me hace más cómodo. De vez en cuando también voy a pescar, cine, teatro... Todo eso me gusta".

Con más de tres años viviendo en Almería conoce bastante bien no solo la capital, sino otros rincones de la provincia y de zonas limítrofes: "A la gente que viene de fuera le llama la atención cómo pasas del verde del Norte de España al marrón. Lo bonito es que si vas al interior te encuentras con paisajes diferentes. Dentro de que me gusta todo, me inclino más por las playas de Cabo de Gata, pero he estado en Tabernas viendo el Mini Hollywood, en el Almanzora, el Calar Alto, muchos sitios. También me he acercado a Granada".

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