"El agua no se vende, el agua se defiende". Fue, sin duda, uno de los gritos de la tarde de ayer. Más de doscientas personas acudieron ayer al corazón de la ciudad para protestar por la sobreexplotación del manantial de los Molinos del Río Aguas que es fuente de vida del espacio natural del Karst en yeso de Sorbas y exigir medidas urgentes a las administraciones por un deterioro del que culpan directamente al regadío intensivo de cientos de miles de olivos que se han ido plantando durante la última década en el desierto de Tabernas. La manifestación fue convocada por Acuíferos Vivos y la plataforma en Defensa del Río Aguas y contó con el respaldo de los activistas del proyecto Sunseed Tecnología del Desierto, de cargos de Izquierda Unida, de profesores de la UAL y de otros colectivos conservacionistas de la provincia. Y es que la cruzada contra el expolio del manantial cuenta cada vez con más apoyos, sobre todo ahora que han conseguido que la causa del Río Aguas sea admitida a trámite en el Tribunal Europeo de los Derechos de la Naturaleza ubicado en la localidad alemana de Bonn. El martes será juzgado por la comunidad internacional una situación que el Gobierno de España ha derivado al horizonte de 2022 para empezar a tomar medidas. De ahí la necesidad de echarse a la calle e intensificar su agenda reivindicativa de todas las organizaciones en contra de una sobreexplotación de los recursos hídricos que es crítica y afecta de lleno a una zona protegida LIC. El portavoz de Acuíferos Vivos, José María Calaforra, que ayer iba en la cabeza de la manifestación, cifra entre un 300 y 400% más de agua la que se extrae que la se recarga anualmente, lo que convierte al enclave almeriense en el acuífero más sobreexplotado de la región. El activista Jorge Blanco afirma que cada año están entrando 5,6 hectómetros cúbicos mientras que salen 28, lo que se traduce en un déficit de 22,6 hectómetros, una "situación crítica e insostenible".

Así se lo han transmitido a las administraciones, a las que han pedido nuevos estudios con los que complementar los datos que se recogen en elPlan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas 2015-2019 en el que ya se dibujaba un horizonte más que dramático antes incluso de la proliferación de nuevos olivares. Entiende que es preciso definir el estado actual de las masas de aguas subterráneas, además de adoptar medidas de urgencia con la que paliar la situación. Entre las propuestas que ayer defendieron en la marcha reivindicativa por el Paseo hacia la Plaza de las Velas se encuentra el cierre inmediato de los sondeos declarados ilegales, la revisión y limitación de las concesiones de agua y la declaración del acuífero como sobrexplotado. A partir de ahí, será el momento de abordar las propuestas con las que revetir un problema hídrico que podría generar un serio deterioro del enclave natural de los Karts en yeso de Sorbas. Los colectivos en defensa del Río Aguas exigen a la Junta de Andalucía que no sea "complice del expolio" y limite una extensión de los olivares de poderosos grupos inversores que está sentenciando a muerte a la fauna y flora de la comarca.