Anove: "¿Por qué existe un trigo apto para celíacos y no lo encuentras en los supermercados?"

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Un español consume 65 kilos de este cereal de media al año, y se estima que la producción ha de incrementarse hasta un 60% de cara a 2050

Anuario de Agricultura & Agroalimentación 2024

La producción de trigo deberá verse incrementada en un 60%
La producción de trigo deberá verse incrementada en un 60% / DIARIO DE ALMERÍA

Seguro que el término celiaquía te resulta familiar y conoces a alguien que padece la enfermedad. La celiaquía es una enfermedad autoinmune y genética provocada por el consumo de gluten. El gluten es una proteína compuesta por gliadina y glutenina que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son el trigo, cebada, centeno, triticale, espelta, algunas variedades de avena, así como sus híbridos y derivados. El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina y confiere la consistencia y esponjosidad de los panes y masas horneadas. Por este motivo es apreciado en la alimentación, por su poder espesante. Muchas personas son incapaces de digerir esta proteína por completo ya que tras la ingesta se activa el sistema inmunológico al detectar el gluten como tóxico, y se desencadena una reacción adversa.

En los últimos años ha sonado muy fuerte la llegada de un trigo sin gluten, pero por cuestiones legales relacionadas con las técnicas empleadas, el cultivo y la introducción en el mercado se está retrasando. Las técnicas de edición genética y la mejora vegetal aplicadas al trigo pueden ayudar a cubrir las demandas de este colectivo y permitirían ‘abaratar el coste’ de ser celíaco. Este es un buen ejemplo de cómo se utiliza la biotecnología para ayudar a las personas. Sin embargo, a día de hoy, aunque estamos cerca a nivel científico, todavía estamos lejos a nivel legal y la patente española del trigo apto para los celíacos tendrá que buscarse la vida en el extranjero.  

La mejora vegetal contribuye a dar respuesta a la demanda de todos los consumidores del sector panadero a través de la investigación y desarrollo de nuevas variedades de trigo. Según un estudio elaborado por el Institut Cerdà sobre las aportaciones de la mejora vegetal del trigo, este cereal es uno de los más consumidos en el mundo. De media un español consume al año 65 kg de trigo y se estima que para 2050 la producción de trigo ha de incrementarse en un 60% para alimentar a casi 10.000 millones de personas. Y eso solo será posible con la mejora vegetal. 

En los últimos años ya se han experimentado los beneficios que aporta la mejora: Entre 1990 y 2018 la mejora vegetal del trigo ha dado lugar a una producción adicional de 14,7 millones de toneladas, es decir, un 11,5% de la producción en este periodo. En este sentido, la aportación anual de la mejora vegetal sería de algo más de 523.000 de toneladas anuales de trigo. 

Mil nuevas variedades de trigo

Además, desde los años 90 se han registrado más de 1.000 nuevas variedades de trigo blando en la Unión Europea, como resultado de los avances científicos y la inversión en I+D del sector obtentor. Desde 2011, las compañías obtentoras han registrado 128 nuevas variedades de trigo blando en España, de las cuales 41 fueron registradas en los últimos dos años. Cada una de estas variedades, con características específicas, ha contribuido al aumento del rendimiento de este cultivo. Entre estas variedades, se encuentra el trigo sin gluten. 

Francisco Barro, un investigador del CSIC, perteneciente al grupo de genómica funcional del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba, inició en 2004 un programa específico de mejora vegetal para poder cubrir las demandas de los celíacos. Gracias a su investigación, ha conseguido desarrollar una variedad de trigo (BW208) apta para la población celíaca y que cuenta con los mismos aportes nutricionales y características harino-panaderas de elasticidad y resistencia. Años más tarde, pusieron en práctica las nuevas técnicas de edición genética (CRISPR) y han introducido mutaciones en las proteínas. Esto supone una ventaja puesto que el producto final no contiene transgenes y, por tanto, los consumidores lo ven con mejores ojos. 

El trigo sin gluten podría estar en los supermercados en 2027, pero no en España. A pesar de que cada vez estamos más cerca a nivel científico, todavía estamos muy lejos a nivel legal. Y es que la legislación europea prohíbe el cultivo en Europa de variedades transgénicas o modificadas con técnicas de edición genética como CRISPR, aunque no su comercialización. En 2027 podría darse la paradoja de que la variedad de trigo sin gluten financiada y desarrollada en España se cultive en el extranjero y después los países de la Unión Europea importen la harina para venderla. Esto daría lugar a un descontrol sobre el nivel de oferta o el precio.

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