Cellbitec y ARK.IA: inteligencia artificial al servicio de la biodiversidad
Anuario 2024
Óriel, Fitobot y NOAH son tres herramientas que en su conjunto y combinadas suponen los cimientos de este proyecto
Anuario de Agricultura & Agroalimentación 2024
La velocidad de los cambios en nuestra estructura social es insostenible en términos ecológicos. El cambio climático resume en un solo factor cientos de aspectos que ponen en riesgo nuestros ecosistemas. Esta fue la voz de alarma que condujo al grupo Beyond Seeds al desarrollo de ARK.IA, su plataforma de inteligencia artificial (IA) para la generación de biodiversidad vegetal.
Las IA son redes neuronales muy complejas. El primer paso es conseguir grandes cantidades de datos de calidad para su entrenamiento. Por todo ello, desde el grupo Beyond Seeds, y más concretamente desde Seeds For Innovation y Bullsoft Solutions, sus divisiones de biotecnología vegetal e ingeniería de software respectivamente, hace tres años comenzaron a construir Óriel, Fitobot y NOAH, tres herramientas que en su conjunto y combinadas suponen los cimientos de lo que hoy se presenta como ARK.IA.
NOAH es un gran repositorio de datos relacionados con las plantas y sus características fisiológicas y genéticas, un repositorio de datos de germoplasma, fenotipado y genotipado. Este es un software ampliamente utilizado por las empresas de mejora genética y los bancos de semillas (instituciones como IFAPA, IMIDA o INIA ya lo utilizan). Supone la base para la construcción de todo el sistema de ARK.IA.
Óriel permite conocer las variantes genéticas que hacen que una planta sea resistente o no a una determinada enfermedad entre muchas otras cosas, principalmente en tomate. Gracias a todos estos datos se ha podido entrenar algoritmos que son capaces de simular potenciales descendientes a partir de la información genética de los progenitores, es posible “diseñar” el tipo de planta que se necesita en un breve periodo de tiempo.
Fitobot o cómo cultivar miles de plantas
Fitobot, es un sistema robotizado que permite cultivar miles de plantas en un espacio confinado. Esto posibilita someter a estos individuos a efectos de salinidad, sequía, altas y bajas temperaturas..., obteniendo imágenes en tiempo real de su desarrollo, con lo que se puede realizar una evaluación de cambios físicos en la planta de forma objetiva mediante sistemas de visión artificial. La combinación de una base de datos como NOAH, un sistema de genotipado como Óriel y un sistema de fenotipado como Fitobot, generan los suficientes datos para entrenar a la plataforma ARK.IA.
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