Día de los Santos: Las floristerías de Almería viven la campaña más intensa y rentable de todo el año

Las flores naturales en productos ya confeccionados son la preferencia para agasajar a los que ya no están sin importar su precio

Cae un 20% la producción de flor cortada para el Día de los Santos: "Prefiero plantar menos e ir a lo seguro"

Confección de centros con flor cortada en la puerta del cementerio de Almería.
Confección de centros con flor cortada en la puerta del cementerio de Almería. / Marian León

Cuando llega el mes de noviembre, concretamente el primer día del mes, cientos de personas visitan los cementerios de Almería para rendir homenaje a sus difuntos en el Día de Todos los Santos. Una fecha en la que las flores cobran un gran protagonismo, y cuya venta es uno de los negocios más rentables del año. Floristerías, tiendas, y las puertas de los cementerios son algunos de los sitios que se llenan de color y se convierten en un auténtico negocio para que los familiares puedan adquirir el detalle perfecto con el que tradicionalmente se recuerda a los que ya no están entre nosotros.

Por eso, las floristerías viven con especial entusiasmo esta festividad que da lugar a la campaña más importante del año, por delante de San Valentín y del Día de la Madre. Es sin duda una de las épocas de más trabajo y, por ende, en la que más dinero se gana. “Para nosotros supone el 60% de la venta anual”, apunta Paco, florista en Detalles Arte Floral, uno de los negocios situados en la Avenida del Mediterráneo y que se encuentra en pleno apogeo.

Aunque durante el año trabajan sobre todo con bodas y eventos, estos días todo gira en torno a los arreglos florales para el cementerio. Desde principios de octubre, en esta floristería se preparan flores artificiales para quienes prefieren un arreglo más barato y más duradero. “Hay mucha gente que opta por la flor artificial porque los precios de la natural están disparados y porque así la dejan puesta todo el año”, comenta. Aun así, en la recta final de octubre se vuelcan completamente en la flor cortada. “Nuestra lucha es mantener la flor fresca, que es la esencia del oficio del florista”, explica.

En cuanto al precio, están desorbitados en esta época en la que se alcanzan los más elevados. “Este año la flor ha subido un 15% sobre su precio habitual”, señala Paco, quien asegura que el calor ha afectado mucho a la flor nacional, “estamos trayendo producto de Colombia, que tiene mejor calidad ahora mismo, en concreto en los claveles.”

Eso sí, los almerienses no escatiman en el gasto. La previsión es que cada familia almeriense se gaste entre 30 y 80 euros para agasajar a sus seres queridos en el Día de los Difuntos.

“Lo más económico sigue siendo el paquete de margaritas o claveles sueltos”. Y es que todo lo que sea centro o arreglo confeccionado lleva un trabajo artesanal que tiene su coste, porque “hay que valorar la mano del florista”.

Desde su tienda en la capital y con encargos también en Gérgal y Nacimiento, la floristería atiende a cientos clientes durante estos días. “Es una campaña dura y muy concentrada, pero se saca. Hay que estar, porque son muchos los clientes que confían en nosotros cada año”.

“Comercializamos flores frescas los 365 días del año porque abrimos de lunes a domingo”, comienza diciendo Jurgen Retzlaff, quien lleva desde el 2003 al frente de su negocio que cuenta con un puesto fijo en la puerta del cementerio de Almería, además de dos tiendas más en la Plaza del Mercado de la capital y de un vivero propio en Níjar. Una empresa heredada de su padre, quien se dedicó durante buena parte de su vida a las plantas. “Fue quien plantó la primera finca de claveles en la provincia para exportar a su país natal, Alemania”, destaca orgulloso.

Durante estos días, espera recibir a cientos de clientes en busca de un detalle con el que recordar a sus seres queridos en esta fecha tan señalada. “Es una campaña muy intensa porque centralizamos un volumen enorme en apenas una semana. El pasado 28 de octubre comenzaron a servir pedidos, porque muchos clientes prefieren adelantarse para evitar la aglomeración del 31 y el 1 de noviembre. “Necesitamos entre cinco y seis días de preparación para tenerlo todo listo”, comenta.

Los clientes, cada vez demandan más el producto ya confeccionado, ya sea centro o bouquet, frente a los manojos de flores que son más económicos y que requieren menos elaboración. “La tendencia de hace 20 años ha cambiado, entonces todo eran paquetes de margaritas y claveles, porque era lo que se cultivaba a nivel nacional”. Ahora, con la llegada de la globalización que hace que haya de todo tipo de flores, cada vez se demandan diferentes tipos y por lo general que estén dispuestas sobre una jardinera para llegar y colocarlas junto a la lápida.

A pesar de que las rosas no son las flores más duraderas, siguen siendo las preferidas en esta época del año. “La gente ya no piensa tanto en cuánto duran, sino en poner lo que les gustaba a sus seres queridos”, apunta Retzlaff, quien asegura que los crisantemos siguen siendo uno de los clásicos por su gran resistencia y porque se producían tradicionalmente en esta época del año.

María Ángeles Gónzález tiene un puesto de frutas y verduras en el Mercado de Abastos de Canjáyar, y es otra de las comerciantes que ve en el Día de Todos Los Santos una nueva oportunidad de negocio con la venta de flores frescas. Durante estos días, transforma su negocio en una auténtica floristería donde elabora multitud de centro florales que llegan a los cementerios de buena parte del Medio Andarax.

Más de tres semanas lleva recogiendo encargos con los que sus clientes adornarán el campo santo en esta fecha tan especial. Los apunta en una libreta con nombre y apellidos para tomarles ‘la comanda’, que estará lista para recoger desde el día 29 hasta el propio día 1 de noviembre. “Son muchos pedidos con flores muy concretas y la gente quiere asegurarse que ese día las tendrán disponibles por lo que vienen a encargarlas con suficiente antelación”.

Ella, en su floristería vende desde manojos de flores de todo tipo a centros elaborados con mucho cariño y esmero.“Siempre me ha gustado trabajar las flores y cuando llegan estos días aprovecho la demanda para hacer lo que más me gusta”, apunta la comerciante.

stats