AGR Almeria

Tirabeque, pulpo seco y gamba roja de Garrucha, a por el lugar que merecen

  • Dalías, Adra y Garrucha, respectivamente, buscan poner en valor sus productos más característicos con la obtención de la IGP. En Almería ya la tienen: Tomate La Cañada, Jamón de Serón y Cordero Segureño

La calidad de un producto es una cualidad que se presupone subjetiva y depende mucho de lo que demanden los consumidores. Pero también son ellos los mejores jueces para distinguir entre unos u otros a la hora de reclamar o decantarse entre ellos, y son los matices y unas características muy determinadas los que marca la diferencia.

El Reglamento (CE) 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de noviembre de 2012, sobre los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios, establece las definiciones de Denominación de Origen Protegida (DOP) y de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Estas son las dos figuras de protección que se aplican a los productos agrícolas y alimenticios diferentes del vino y de las bebidas espirituosas. En ambos casos sirven para designar alimentos cuya calidad, características o reputación esta vinculada a un origen geográfico concreto.

La provincia de Almería cuenta en estos momentos con tres IGP, la del Tomate la Cañada, la del Jamón de Serón y la del Cordero Segureño, en el caso de esta última de carácter interprovincial porque engloba a: Albacete, Almería, Granada, Jaén y Murcia.

La principal diferencia entre IGP y DOP es que en este último caso la producción, transformación y elaboración tienen lugar en la misma zona geográfica, pero en un producto con IGP no es necesario que todas las fases se desarrollen en el mismo lugar delimitado, por lo que la DOP en este sentid tiene un vículo más estricto.

En este contexto, cada IGP cuenta con un Consejo Regulador, que tiene la misión de garantizar que todos los productos amparados por esta Denominación de Origen cumplan con todos y cada uno de los requisitos necesarios para pertenecer. En Almería, la primera IGP nació en 2012, como no podía ser de otra manera, con el tomate y fruto de las peticiones por parte de numerosos empresarios de la zona de La Cañada y del Campo de Níjar, siempre de forma muy mayoritaria, de proteger, diferenciar y mejorar la imagen del Tomate producido en esta comarca.

En 2013 llegaba la Indicación Geográfica Protegida del Cordero Segureño, que abarca a los corderos que nacen y se crían dentro de las denominadas Cordilleras Béticas Orientales, a una altitud mínima de 500 metros, siendo a su vez dicha altitud el elemento delimitador de la zona, correspondiendo un total de 144 municipios y que en Almería se dividen en 11 municipios de la comarca de Almanzora, 8 de la comarca de Alto Nacimiento, 8 de la comarca de Filabres-Alhamilla y 4 de la comarca de Los Vélez.

Por último, en 2013 se sumó la IGP del Jamón de Serón, curado y obtenido a partir de los perniles del cerdo criados exclusivamente en este municipio de la comarca del Valle del Almanzora.

Pero de unos años a esta parte, los empresarios almerienses han tomado conciencia de la calidad y el buen hacer de los productos agroalimentarios de la tierra, conscientes de que ninguno tiene nada que envidiar a otros del resto de la geografía española e, incluso, muchos destacan por encima de ellos. En ese deseo de dar una mayor proyección a algunos alimentos diferentes y únicos ha tenido mucho que ver la Diputación a través de la marca Sabores de Almería, que naciera a finales de 2016, con el objetivo de promocionar los productos que se elaboran en la provincia.

En estos momentos hay tres puntos de la provincia que están 'moviendo los hilos' en este 2018 para poner en valor la calidad inigualable de sus productos a través de la consecución de la Indicación Geográfica Protegida. El primero es Adra con su pulpo seco. En su caso fue la portavoz del PP-A en el Parlamento andaluz, Carmen Crespo, quien registraba junto con su grupo parlamentario una proposición no de ley (PNL) en la Cámara autonómica para impulsar la denominación de calidad diferenciada en la categoría de especialidad tradicional garantizada del pulpo seco de Adra por la "tradición gastronómica milenaria" que se sigue para su preparación, especialmente en cuanto a la fase de salazón y secado. La portavoz popular comentaba recientemente que se están estudiando dos posibilidades: por un lado la de IGP, teniendo como referencia a otras indicaciones como pueden ser la Mojama de Barbate y de Isla Cristina y que están vinculadas a su forma de elaboración o transformación como sucede con el pulpo seco abderitano. Y en segundo lugar, la figura de 'Denominación de Origen Protegida', teniendo en cuenta como antecedente de referencia más que válido que ésta ya se aprobó en la Comisión de Agricultura del Parlamento de Andalucía, el pasado mes de septiembre de 2016, para un producto como la quisquilla de Motril.

La gamba roja, marisco destacado por su sabor y que atrae a miles de personas al municipio levantino de Garrucha cada año, también se ha sumado a la búsqueda de la IGP a través del anuncio por parte del grupo parlamentario socialista, que también presentará una proposición no de ley al respecto a iniciativa del Ayuntamiento y del propio sector pesquero. Que duda cabe que la gamba roja es una de las joyas de la corona en la provincia, un producto que bien vale dicho reconocimiento.

Por último, en la Alpujarra Almeriense, Dalías ha sido el último municipio en salir a la palestra para mostrar al mundo la calidad inigualable de su tirabeque. Un producto que prácticamente se hace en exclusiva en su término municipal y que busca la IGP promovida por el Ayuntamiento, amparándose en unas características muy particulares que de éste, un cultivo único en su especie. "Acciones como el reciente showcooking desarrollado en el mercado de abastos de la capital o las I Jornadas de Tirabeques de enero forman parte de una iniciativa clara que quiere poner en valor este cultivo, muy arraigado en este municipio y cuyas variedades provienen de la simiente de los más viejos del lugar. Por eso hemos iniciado los trámites para conseguir esa Indicación Geográfica Protegida que, en nuestro caso, y dado el amplio abanico de particularidades que los envuelven, estoy convencido que conseguiremos", explica Francisco Giménez, alcalde de Dalías, quien recuerda como antaño, "ya tuvimos nuestra propia marca de uva de mesa".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios