Entrevista I Manuel Pérez, apicultor
  • Este apicultor de Oria cogió las colmenas de sus padres de pequeño y se convirtieron en su trabajo

  • Defiende a capa y espada su sector ante las dificultades actuales

“Es bonito ver el trabajo de la colmena, cómo hace la miel”

Manuel trabaja con sus colmenas, bien protegido para evitar picotazos. Manuel trabaja con sus colmenas, bien protegido para evitar picotazos.

Manuel trabaja con sus colmenas, bien protegido para evitar picotazos.

Escrito por

· Pablo Laynez

Redactor

Sus padres tenían colmenas, algo habitual hace unos años para el autoconsumo. A Manuel siempre le había gustado el trabajo con las abejas y después de tener otros oficios, probó fortuna con la apicultura. Es un mundo que le fascinó, el día a día de la abeja como productora le cautivó. Pese a todas las dificultades actuales, este apicultor de Oria defiende su sector y pide que no les dejen olvidados, sin ayudas, puesto que los costes están disparados y cada vez los beneficios son más escasos. Manuel lanza la siguiente pregunta: ¿Qué sería del planeta sin el trabajo polinizador de la abeja?

-¿Cómo es trabajar con abejas?

–Es duro porque en campaña te falta tiempo. Tienes que mover por la noche los panales a diferentes sitios porque las floraciones son muy cortas, al final, se echan muchas horas al día. Cuando uno ve que va sacando beneficios de su trabajo, está contento; pero cuando se complica la situación y no percibe ayudas, se desanima.

-Y que me dice de los picotazos, ¿los teme o uno se acostumbra?

–No, vamos con nuestros equipos. A los que nos gusta la apicultura, estamos acostumbrados a tratar con las abejas todos los días y las conocemos. Es muy bonito ver el trabajo de la colmena, la manera en la que produce la miel. A veces es verdad que pasamos calor porque tenemos que ir tapados, es un trabajo con ventajas y desventajas, como otro cualquiera.

-¿Las colmenas se mantienen por reproducción de las abejas o hay que comprarlas cada cierto tiempo?

–Normalmente de la misma colmena se van haciendo enjambres. Llevando un poco de control sobre ellas, se reproducen y no hay problemas. El problema es que cuando se forman enjambres, la producción de miel es menor.

Un enjambre de abejas de Manuel en la zona de Oria. Un enjambre de abejas de Manuel en la zona de Oria.

Un enjambre de abejas de Manuel en la zona de Oria.

-¿Se está perdiendo la abeja por el cambio climático o como consecuencia de la invasión de la avispa africana?

–Los veranos son muy largos, no hace frío, no llueve en octubre y la avispa se está reproduciendo más de lo normal y ataca a la abeja. Esto debilita a la colmena, está claro. También influyen las plagas que sufrimos a lo largo del año.

-¿Es un negocio familiar?

–Me gustaría que mis hijos siguieran con mis colmenas, aunque no sé si va a ser posible porque ya están con sus carreras. Al chiquillo sí que le gusta esto, pero le veo poco futuro a esto. Tenía que haber muchas más ayudas porque las abejas no sólo producen miel, sino que también ayudan a la polinización y, por tanto, favorecen al medio ambiente.

-Es cierto, la abeja es algo más que una simple productora.

–Lo que pasa es que no se aprecia el trabajo que hace la abeja, la polinización es muy importante. No sé yo qué pasaría si se extinguieran o si poco a poco los apicultores dejáramos el trabajo. Si es que para la misma agricultura es muy necesaria la abeja porque si ellas no van de flor en flor, no cuajan las plantas y, por lo tanto, no habría frutos.

“No sé qué pasaría si no hubiera apicultores, somos necesarios para la polinización del medio ambiente”

-¿Algún producto le gusta más que la miel?

–Pocos productos habrá más naturales que la miel, que las llevamos directamente del panal al bidón y de ahí a los botes que comercializamos. No se trata de ninguna forma, es de los pocos productos que se consumen tal y como lo producen las abejas.

-¿Cómo vende su miel?

–Yo vendo algunos pocos botes en Oria, es algo mínimo, para vecinos o algún turista que viene al pueblo y la ve. El resto de producción la vendo a la cooperativa o a las envasadoras para la exportación.

-También tiene almendros.

–Tengo algo de tierra, que también me gusta, pero estoy viciado a mis abejas, a mis panales. Aunque tenga ratos malos, me lo paso muy bien en mi trabajo y ojalá pueda seguir durante muchos años con este negocio.

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