Hay un ranking en el que ningún municipio querría ver a sus monumentos: la Lista Roja del Patrimonio. Un listado que elabora la asociación Hispania Nostra con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre los elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición.

Desde hace unos días, la provincia de Almería cuenta con un nuevo monumento en esa indeseada lista: el Molino de la Cerrá, en Tíjola. Un edificio que, según Hispania Nostra, se encuentra en un preocupante estado de ruina progresiva.

La asociación destaca que es un bien de propiedad privada cuyo propietario adquirió con la intención de rehabilitarlo, pero no lo ha logrado por culpa de "las trabas administrativas", a pesar de que actualmente no cuenta con ninguna protección específica.

El Molino de la Cerrá es un molino harinero que fue mandado construir en 1880 con los mayores avances de la época por el fotógrafo francés Guillaume Guiard Burgalat, quien se había instalado con su familia en Tíjola ese mismo año. Más tarde, en 1923 el molino sería transformado en central eléctrica llamado Fábrica de la Luz “Santa Isabel”.

El edificio principal consta de tres plantas. En la planta baja se encontraba la sala de molienda y en la primera y segunda planta la vivienda del molinero e instalaciones anexas a esta. La ampliación de 1923, de dos plantas, albergaba los elementos industriales de la central eléctrica. También cuenta con corrales.

Los edificios son de mampostería con mortero de tierra y mortero de cal. Las tejas son de tipo árabe y las pocas losas del suelo que se conservan son de barro.

Ernesto Suárez Carrillo, de la Asociación de Histórico-cultural y medioambiental de Tíjola, ya alertaba sobre la situación de este edificio en diciembre de 2011 en un artículo en la revista Molinium. Proponía la reconstrucción del molino para utilizarse como museo, donde se mostrase el funcionamiento de un molino harinero junto con las peculiaridades que este presenta, siendo uno de los pocos molinos de la época que movía dos empiedros con un solo rodezno. "El rodezno es la rueda generalmente de hierro, con cucharas, situado en la cárcava, y que gira por la fuerza del agua, procedente del cubo a través del saetillo. Cada empiedro está formado por dos piedras o muelas, la de abajo “Fija o Solera” y la de arriba “Corredera o volandera”. Entre las ruinas se conservan, aún, las cremalleras circulares a modo de tres ruedas de hierro con engranajes o dientes de madera, debajo de los empiedros, bajo una estructura soportada por columnas de hierro. El eje central o palahierro, procedente del rodezno, unido a la rueda central, transmitía el movimiento, a cada lado, a las otras dos ruedas o cremalleras laterales. De cada una de ellas partían un nuevo eje o palahierro secundario conectado ya, cada uno, con una muela corredera que hacían girar. Con este sistema se conseguía mover dos muelas volanderas o correderas con un solo rodezno", según cita en dicho artículo.

Suárez Carrillo expone que el Molino de la Cerrá de Tíjola quizás sea uno de los pocos molinos con esta característica en toda la provincia de Almería. De hecho, desde 1998 vienen reclamando la protección del edificio como Bien de Interés Cultural.

La inclusión del Molino de la Cerrá en la Lista Roja del Patrimonio Español es una llamada a la acción para evitar que la herencia cultural se pierda y pase así a la Lista Negra, en la que están aquellos monumentos que ya no tienen solución.

En la actualidad hay once monumentos almerienses en la Lista Roja del Patrimonio y, afortunadamente, ninguno ha pasado todavía a la Lista Negra.