Arte y sabor preparan los mejores platos

El arte tiene un sitio privilegiado en los restaurantes. Los nuevos platos, en los que creación y diseño se combinan, hacen que el paladar se derrita ante la explosión de sabores . La cocina tradicional ha evolucionado con la conjunción de sabores y colores perfectamente colocados en los platos.

Diferentes ingredientes se mezclan por primera vez causando un nirvana de sabores y sensaciones. Con ellos se reinventa la forma de sentarse a la mesa y se dibuja un nuevo recorrido de aromas que va desde el plato a la boca.

Descubrir nuevas experiencias culinarias se ha convertido en la forma más gratificante y placentera de pasar un fin de semana.

En Almería hay restaurantes en los que poder disfrutar de la buena mesa. Rincones que ofrecen platos elaborados para degustar sin dejar de lado la calidad y las propiedades de los alimentos.

Una nueva forma de cocinar está entrando en los restaurantes para revolucionar la forma de elaboración de los platos. La cocina creativa está sentándose en las mesas de los mejores restaurantes.

Los fines de semana son un buen momento para desconectar de la rutina diaria y salir a conocer la provincia. Despreocupándose las cosas que se acumulan en la cabeza durante la larga jornada laboral, descubriendo, así, las opciones culinarias que se esconden en los restaurantes que ofrecen una alternativa diferente.

En Roquetas de Mar se encuentra uno de estos lugares en los que el arte y la creación se han aliñado con los mejores ingredientes para ofrecer unos platos exquisitos y naturales en los que el sabor y las propiedades, tanto nutricionales como beneficiosas de los alimentos, se encuentran presentes.

INNOVACIÓN

Alejandro Sánchez Ruiz es un joven e inquieto chef andaluz que ya había dado muestras de su talento cuando regentaba La Chumbera, un interesante restaurante sito en Aguamarga (Almería). Desde hace un par de temporadas, ejerce en un local de su propiedad frente a la lonja del puerto de Roquetas de Mar, de donde nutre con excelentes materias primas su cocina, en permanente evolución: hoy sus recetas parecen más sabias y sosegadas que cuando inauguró el restaurante, hace tan sólo un año y medio. El servicio vinícola está a la altura de la cocina; no por otra cosa, el chef es también sumiller de formación, aunque cuenta en la sala con otro profesional, Agustín Sancho, de excelente criterio a la hora de recomendar vinos y maridajes.

Así fue el almuerzo.

En un local concebido a su medida, Alejandro Sánchez Ruiz hace alarde de su máxima pasión: los platos marineros. Y, afortunadamente, aplica toda su técnica y sapiencia para que las materias primas conserven sus sabores esenciales, incluso cuando se acerca a fusiones gastronómicas, homenajeando a Perú o Japón. Así, aquí el menú incluye una larga serie de platos con el pescado y los mariscos como protagonistas: una maravillosa lasaña de sardinas curadas en sal acompañada de ajoblanco cerezas y huevas de pez volador, un intenso cebiche de gamba roja, al estilo peruano, cohombro de mar con aire de manzana y almendras, un fabuloso guiso de algas y espárragos de mar -una hierba que crece en los médanos-, de textura untuosa y sabor yodado… En los postres, una revelación: xocolatl, un homenaje a México en forma de texturas de chocolate y pinceladas de chile. Un buen final para este festival marinero.

PRIVILEGIO

Por su parte, el restaurante Bitácora de las Negras, con tan sólo un año de vida, cuenta con uno de los mejores servicios culinarios. Comer y disfrutar el hotel es un placer. Las maravillosas vistas al cerro Negro, el pueblo Las Negras y el mar se convierten en un ingrediente más con el que se acompañan los platos que elabora y prepara Yolanda Navarro.

Sus manos y su manera de combinar alimentos se convierten en excelentes menús en los que se innova con los sabores y el diseño de los platos. En la cocina del restaurante Bitácora no existen las conservas. Además, la cocción de los alimentos se hace a muy baja temperatura para que no pierdan sus propiedades.

En este año ha cambiado tres veces de carta para que los clientes vayan conociendo los secretos de este tipo de cocina que se acerca, cada vez más, a las personas que se sientan a disfrutar de los privilegios y beneficios que ofrece la buena mesa.