Bacares bien merece un fin de semana
El verde por las lluvias y los almendros en flor crean un entorno bucólico donde se puede respirar naturaleza por cualquier rincón. Una opción para disfrutar de unos días de descanso
Es mitad del puente de Andalucía, domingo por la mañana y las previsiones que anuncian el paso de la Tormenta Perfecta. Despertarse temprano, quedamos con amigos para pasar el fin de semana en Bacares. ¿Puede existir un mejor plan? Veremos a ver.
Salimos desde Almería por la autovía hacia Granada y cogemos el desvío de Gérgal - Olula de Castro en dirección a Calar Alto, a medida que va pasando el día este mejora, las nubes dan paso al sol y nosotros subiendo hacia el pueblo, una vez llegamos al Calar nos dejamos caer por la ladera norte en dirección a Las Menas y cogemos el desvío de Bacares, en muy poco mas de una hora de carretera sinuosa pero de muy buen piso nos encontramos entrando en un valle precioso adornado por cientos de almendros en flor, si a eso le añadimos el verde producido por las intensas lluvias y el ruido majestuoso del río Bacares entendemos que estamos asistiendo a una estampa de difícil igual.
Hemos apostado por alojarnos en el Hotel Las Fuentes, alojamiento situado en la entrada del pueblo y colgado sobre el valle del río Almanzora. Una elección acertada, hotel con todo lo necesario para hacer de un fin de semana una experiencia satisfactoria, buenas habitaciones, buen precio, buen restaurante, mejor precio y una buena cafetería Pub donde tomar un café, una copa o pegarse un baile, todo con una decoración muy cuidada.
Son las 12 de la mañana y decidimos pasar el día en el campo, en la montaña. El amante de la montaña y el excursionista, tiene en la Sierra de los Filabres, excelentes posibilidades de disfrutar de los senderos, refugios y vivaces, que salpican todo este sector montañoso. Cogemos de nuevo los coches y nos marchamos a una zona que nos ha recomendado un buen amigo, a dos Kilómetros de distancia en la carretera de Las Menas cogemos un camino forestal, en muy buen estado en dirección a Bayarque, de repente nos adentramos en un bosque de pinos y llegamos a nuestro destino la Balsa de Layón y junto a ella un paraje conocido como la Rosariera, es un paraje precioso, lleno de arboles y terrazas de verde pasto, junto a esto un antiguo Alojamiento rural que servía de residencia de boyscouts en otros tiempos, ya abandonada, que te permite pasar un día magnifico, pues si vas con niños, como es nuestro caso, siempre existe la preocupación, aquí existen grandes zonas de hierba para poder correr, jugar y descansar como no. Después de un buen paseo por la zona y de una estupenda comida y como ya va cayendo la tarde decidimos ir de nuevo al pueblo y dar una vuelta por allí.
Bacares posee las ruinas de un castillo nazarí y un agradable entorno donde el agua es protagonista. La solución que de rehabilitación que le han dado al castillo es muy acertada pues te permite ver como era este a la vez que hacer un estiloso mirador del pueblo y del río. También es muy aconsejable sentarse en la plaza del pueblo o andar por la ribera del río hasta un parque de gerontogimnasia que ha sido ubicado junto al antiguo lavadero. Pero sin duda el elemento de mayor importancia en la localidad es el Cristo del Bosque. Con este nombre nos referimos a una imagen que la tradición define como milagrosa, colocada en el interior de una ermita, que atrae, cada 14 de septiembre, a miles de personas desde puntos bien lejanos. El resto del pueblo nos ofrece calles empinadas y estrechas conservadas de una manera más que decente.
El continuo desnivel nos ofrece interesantes vistas del Río de Bacares, encajado en el roquedo, adornando sus orillas con vegetación típica de ribera, contrastando con la inhóspita visión de los alrededores en donde tan sólo destacan las oquedades negruzcas de las minas.
Cae la noche y es tiempo de pensar en cenar y nosotros nos quedamos en el Hotel, un muy buen lugar para hacerlo. Podéis encontrar más información del mismo en www.almeriavivela.com.
Llega un nuevo día y tomamos la decisión de antes de volver a Almería debemos hacer una visita a Las Menas y a Serón y es que la posibilidad de tener Bacares como centro neurálgico para realizar excursiones a la segunda masa forestal más grande de Andalucía como es la Sierra de los Filabres no es nada desdeñable.
Esta pequeña ruta, más bien un paseo, nos permite recorrer las ruinas del antiguo poblado minero de Las Menas. Puede ser una excusa para pasar el día por esta bonita zona de la Sierra de los Filabres, o puede ser complemento a la ruta habíamos pensado.
Las Menas fue un poblado minero que llegó a tener varios miles de habitantes, siendo la principal población de una zona llena de otros pequeños poblados centrados en la extracción de hierro.
Tuvo cuartel de la Guardia Civil, cine, casino, plaza de toros, hospital... Estas minas de hierro datan del siglo XIX y fueron explotadas hasta 1970, momento en que quedó completamente despoblado. Todavía se puede ver en toda la zona sus ruinas y restos de lo que fue esta gran explotación, tolvas, cables, ferrocarriles, cargaderos, embarcaderos... Ahora se han rehabilitado varios edificios para turismo rural. Pasamos junto a la casa del médico, que hacía las veces de pequeño hospital, y entramos en los jardines de la casa del director de la explotación minera. Como todo los demás,
Pasamos junto a otros edificios que hacían de viviendas comunitarias y a la casa del cajero y llegamos a la carretera. Subimos y tomamos un camino a nuestra izquierda que nos baja hasta los talleres. Bajamos un poco más para ver un puente y la boca de un túnel.
La carretera nos lleva llaneando hasta la pequeña iglesia, restaurada y cuyo estilo está completamente fuera de lugar. Clara muestra de que las minas eran explotadas por empresas de otros países europeos.
Al final decidimos bajar a Almería, pero antes nos pasamos por un buen restaurante para terminar de recuperar las fuerzas que habíamos gastado admirando toda la zona de los Filabres.
Ponte una excusa, la que quieras, pero intenta disfrutar de esta zona en la primavera que se acerca a marchas forzadas, tu cuerpo y tu mente lo van a agradecer.
También te puede interesar
Lo último