La Semana Santa, al menos la andaluza no solo es espacio para la devoción, también es tiempo de reunión entre familiares amigos y los más allegados, y para ello, no hay mejor lugar que los bares que ofrecen lo mejor de la gastronomía típica de estas fechas. Por esta razón, este diario se ha decidido a recorrer los bares que os almerienses consideran como los más ‘míticos' de Semana Santa.

Almería está salpicada de pequeñas y agradables plazoletas, rodeadas de árboles y a veces de fuentecillas. En una de ellas, concretamente en la Plaza del Granero se encuentra la Bodega Montenegro que lleva dándole sabor a la Semana Santa desde que abrió sus puertas en 1949. En este lugar, el cliente puede disfrutar desde un delicioso Vermut de Chete hasta los brebajes de tierras más cercanas como los vinos elaborados en Alboloduy. Así pues, comprometido con los productos que la provincia ofrece, la bodega también trabaja con hortalizas criadas en Almería y el pescado fresco de su costa. Asimismo, el lugar presume de una amplia carta de platos únicos, entre ellos están son los ‘boladillos de bacalao’, bolas hechas con migajas de este pescado, masa de harina y perejil que se fríen en aceite- muy típicos de la Semana Santa y propios de la Bodega Montenegro-, bacalao con pisto y el arroz con pulpo del que José Javier Ibarra, propietario de la bodega se siente muy orgulloso.

Por su parte, las  puertas del bar ‘Casa Puga’ se abrieron en 1870, lo cual hoy en día ha convertido al negocio en uno de los más antiguos de la capital. Muchos lo definen como “los de toda la vida”, y es que es bien cierto, ya que ha seguido una línea muy tradicional desde su apertura y ha sufrido pocas variaciones durante las últimas 15 décadas. Situado en la calle Jovellanos, es una parada casi obligatoria para quienes sigan los recorridos de las procesiones, ya que también se considera punto de encuentro de los cofrades. Así pues, no en vano, merece ser considerado como uno de los bares más típicos de Semana Santa. Además, su decoración le delata ya que, en casi todo el local se pueden observar cromos que ilustran las imágenes veneradas por las diferentes hermandades. Para estas fechas señaladas tampoco falta el bacalao en la carta del 'Casa Puga', como tampoco faltan los productos cultivados en la zona. Además, este reconocido establecimiento forma parte de ‘Sabores de Almería’, el sello que otorga la excelencia gourmet en la provincia.

Otro de los bares 'míticos' que se encuentra en pleno recorrido de los cofrades es el bar 'Bahía de Palma'. Situado en la calle Mariana en los alrededores de la Catedral de Almería, este bar familiar y generacional intenta mantener la esencia, solera y tradición sobre todo en estas fechas, en forma de platos como el bacalao con tomate o el potaje de bacalao. A su repertorio de imprescindibles se suma el Bacalao a la Vizcaína que mantienen todo el año y la ración de patatas a la paja con jamón y huevo y marraná de pulpo, plato de antiguos pescadores. 

Si el lector se acerca a la calle Granada, cera de las inmediaciones con Puerta Purchena podrá divisar un pequeño pero bullicioso bar. Se trata de bar ‘El Bonillo’, aunque pequeño en tamaño, se convierte en un gigante en cuanto a tapas y reuniones informales entre amigos y familiares, que disfrutan de lo mejor de la carta de este sitio en mesas altas tanto dentro como fuera del establecimiento. Así pues, en este recorrido no puede faltar la mención a la tapa estrella de este sitio, las patatas bravas, que según quienes frecuentan 'El Bonillo' “son las mejores que han probado”.

Si lo que apetece es alejarse del ajetreo y disfrutar de una amplia terraza en uno de los nuevos centros neurálgicos almerienses, Capitol Centro es el lugar ideal. Este lugar que de momento sustituye al Capitol de la calle Granada en la Plaza Marqués de Heredia goza de la fama del bar ‘mítico’ de Semana Santa por la línea tradicional que ofrece y mantiene su carta. “En nuestra cocina seguimos la línea de los sabores de nuestros padres y abuelos. Por eso los buñuelos de bacalao no faltan en nuestra carta en estas fechas”, dice Andrés López, gerente de Capitol. Así tampoco, en el Capitol no se olvidan de endulzar el paladar ya que para las celebraciones de Semana Santa también preparan torrijas y leche frita, sabores que sin lugar a dudas recuerdan la infancia. Si bien, tampoco dejará fuera de carta su especialidad, las `rosquitas’, una especie de montadito de toda la vida en pan con forma de donut.

Cuando el cansancio se vuelva un acompañante no deseado, el lector puede tomar un descanso en el bar ‘El Barea’, en la calle Granada, muy cerca de la Puerta de Purchena. Este lugar polifacético ofrece desde desayunos, tapas, raciones, meriendas hasta cenas. Allí, el cliente podrá disfrutar un café o una tapa en su soleada terraza, la más recomendada: las famosas y únicas cherigans, que se definen como ‘tapas con sorpresa’ pues es solo es capaz el paladar de distinguir los ingredientes que el ojo no ve.

Locales que han mantenido la tradición en sus cartas, ponen en valor la gastronomía tradicional almeriense y al igual que la Semana Santa, permiten volver a sentir de nuevo un poquito de las tradiciones más antiguas de las que disfruta Almería entera.