Rutas, historia y gastronomía en cinco pueblos unidos por un río

Un enclave especialmente indicado para aquellos viajeros amantes de la naturaleza y de lo típicamente rural. El visitante se verá sorprendido además por joyas del patrimonio histórico andaluz

Abrucena cuenta con casas rurales.
Mar París / Almería

18 de febrero 2010 - 01:00

Abla, Abrucena, Las Tres Villas, Fiñana y Nacimiento. Son las cinco localidades que componen la comarca de Nacimiento. Un enclave especialmente indicado para aquellos viajeros amantes de la naturaleza y de lo típicamente rural. Pero además de bellos paisajes, el visitante se verá sorprendido por joyas del patrimonio histórico andaluz. En la cara norte de Sierra Nevada hasta llegar a la Sierra Alhamilla se encuentran estos pueblos que tienen un gran encanto, y que se encuentran coronados por altozanos en los cuales brillan al sol castillos árabes que son la puerta de entrada de múltiples rutas de gran riqueza arqueológica. La comarca, gracias a la A -92, se encuentra muy bien comunicada con la provincia de Granada o Murcia. Esta comarca es ante todo una eclosión de diversos ecosistemas de lo más variado.

En este enclave de evidentes contrastes, es muy apreciado por los lugareños y por gentes de otras partes del país. Esta singularidad de un tiempo a esta parte ha dado mucho juego para que los aficionados a las mas variadas actividades al aire libre encuentren en el un medio especialmente predispuesto para su práctica.

Los amantes del arte también se encuentran llamados a gozar de su patrimonio histórico-artístico que se distribuyen por los antiquísimos pueblos de la comarca, con una enorme riqueza histórica y arqueológica.

En la localidad de Abla se puede visitar la iglesia parroquial del siglo XVI, la ermita de los Santos Mártires y el mausoleo romano del siglo II. Son típicos los productos de artesanía como las jarapas y los objetos de esparto. Y para dormir, Abla cuenta con alojamientos rurales cerca del área recreativa; con la Posada del Tío Peroles donde además se puede comer o Mirasierra que cuenta asimismo con restaurante. En Abrucena destacan sus casas blancas y sus calles estrechas. De su patrimonio podríamos resaltar la iglesia del siglo XVI y las ruinas del Castillejo situadas en un montículo al lado del cauce del río.

Para dormir el municipio cuenta con más de 200 plazas de alojamientos rurales. En cuanto a gastronomía hay que citar a La China, María o Las Rozas donde hay además un área recreativa. De Finaña se puede destacar la antigua mezquita del siglo XIII: Ermita de Nuestro Padre Jesús que es Monumento Histórico.

Para dormir, los apartamentos de La Heredá con más de 50 plazas; La Estación o los refugios de La Dehesa y de Ubeire. El restaurante de los Hermanos Castillo es un lugar en el que poder disfrutar de la amplia gastronomía de la zona como por son las 'Gachas' o el 'Trigo'.

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