La geoda más grande hasta ahora conocida y que puede ser visitada por el ser humano se encuentra en Pulpí, Almería. Por si no lo sabías, las geodas son cavidades rocosas y tapizadas con cristales y otras materias minerales. Por lo general son cerradas, por eso que se pueda visitar convierte a la de Pulpí en tan atractiva para el turismo.

Concretamente, esta geoda, de unos ocho metros de longitud por dos de altura, se encuentra en la Sierra del Aguilón, cerca de Pulpí, en la costa norte de Almería. Fue descubierta en 1999 en la zona de la Mina Rica por dos hermanos mineralogistas llamados Adrián y Efrén Cuesta mientras exploraban dicha mina. Gracias al trabajo posterior, esta increíble geoda de cristales de yeso se convirtió en una atracción turística.

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Sumergirse en la geoda es hacerlo en un paisaje que parece extraterrestre: sus paredes están cubiertas de arcilla y, sobre este material, se acumulan los cristales que emiten diferentes luces, formando colores y texturas arrebatadoras. Esta geoda se abrió al público en 1999 y las visitas, de aproximadamente una hora de duración, son guiadas en grupos de 12 personas.

Su estado de conservación y transparencia la convierten en una de las joyas más brutales que podemos contemplar en la naturaleza y supone un fenómeno único en el mundo, sobre todo gracias a sus dimensiones y a la perfección, tamaño y conservación de sus cristales. La visita ha de planificarse con antelación, reservando plaza en esta página web. Y hemos de advertir que tiene una gran demanda, por lo que puede ser que, en el momento de leer esto, no haya entradas hasta bien pasados unos meses.

La entrada para un adulto tiene un precio de 22 euros y para adultos residentes en Pulpí 10 euros. También hay precios especiales para menores entre 8 y 16 años (10 euros) y menores residentes (cinco euros).