San José, sensación para vivir

Según cuenta la historia, en el siglo XVIII una batería costera se instaló en denominada Bahía del Sollarate, cuyo objetivo era vigilar la bahía de Genoveses y San José hasta Cala de La Higuera con el nombre de San José, dos fondeadores naturales utilizados por los piratas que atracaban en estas playas, alrededor de ella se creó una barriada de pescadores a la que se denominó San José, que se ha convertido en uno de los iconos turísticos del Parque Natural de Cabo de Gata.

San José es uno de esos espacios singulares, una de las opciones más impactantes y atractivas del parque Natural, rodeado de playas, calas pequeñitas y mucha naturaleza que te permite ver el cielo por sus edificaciones de escasa altura. Además, en sus alrededores se encuentran las últimas playas vírgenes del mediterráneo.

San José cuenta con variados y buenos servicios, desde restaurantes, cafeterías, bares de tapas, y es ideal para practicar deportes, cuenta con clubs de buceo, piragüismo, kayak, hípica, bicicletas, de rutas y senderismo. Si la aventura por la que opta es más tranquila y desea pasar el tiempo contemplando calas de fina arena entre paredes volcánicas o dunas móviles, sin duda la visita ha de dirigirse al sur de Sierra de Cabo de Gata, donde le esperan playas como la de Mónsul, Media luna y Barronal.

La presencia del hombre

El lugareño del Parque, ha sabido mantener las tradiciones ancestrales de la pesca, la agricultura y la minería que tantos beneficios económicos ha traído a esta zona, pero siempre en convivencia con el entorno. Por eso practica la pesca artesanal, conserva el desfile de antiguos molinos que en otros tiempos fueron indispensables para la agricultura y mantiene el poblado de Rodalquilar que da fe de la pujante actividad minera que llegó a cosechar esta parte de Almería hasta los años sesenta.

Quítate el reloj porque en San José se para el tiempo para recuperar el tiempo perdido durante todo el año, un tiempo para recargar pilas, para disfrutar de coas que ni recordabas, mirar el cielo, perder la vista en mar, pasear por el tiempo sin preocuparse de él y amanecer y atardecer, tantas y tantas cosas que no querrás perder ninguna.

Otra delicia por descubrir es la bahía de los Genoveses, a muy poco de San José por un camino rural, junto a Mónsul, calas que sin duda son de los emblemas del parque, por su atractivo para disfrutar no solo en verano sino también en otras épocas del año, tal el caso de Genoveses que durante la primavera sufre la invasión de las amapolas, coloreando y formado un manto digno de ver.

La playa de San José, es la más urbana del parque y también, según para quién, la playa más cómoda por sus servicios, situada junto al paseo, cuenta con muchas prestaciones como un pasillo de entrada y salida para pequeñas embarcaciones como "pedalones" y tablas de wind-surf, aparte de unos vestuarios y el puesto de socorro, además de parque infantil. Reseñar el tipo de arena fina, que invita a jugar vóley playa o a cualquier otro deporte que invite a tirarse al suelo sin miedo a lastimarse. Pero no podemos olvidar que no es una sino varias, puesto que la bahía de San José además de esta principal que recorre el paseo y el puerto deportivo, tiene otras calas muy agradable que recorren su acantilados, como la playa de la cruz, la cala del maimono, la cala del hotel... así hasta llegar a la última playa de San José: La Calilla, una playa de las más típicas de ambiente marcadamente familiar, una calita hermosa, con rocas a un lado que hacen las delicias de los niños con gafas de bucear y disfrutar de tardes interminables. Pero ojo, una playa tranquila cuando el mar está en calma y bastante peligrosa cuando hay resaca.

Un buen refugio del viajero a parte de la calidad virgen de la zona, precisa de buenos servicios, pues San José ofrece una oferta turística muy atractiva, chiringuitos cerca de la playa, cafeterías, restaurantes, hoteles y casas rurales....

San José es un lugar ideal, un destino con total garantía para descansar y disfrutar de unas merecidas vacaciones.