Vera Playa se ha convertido en uno de los principales destinos LGTBIQ de España. Cada año son más las personas de este colectivo que disfrutan de sus playa naturista y sus locales de ambiente, además de las otras muchas bondades del Levante Almeriense.

Para que un destino turístico sea potente necesita que se den a la vez varios factores: por un lado, tener un encanto especial que lo diferencie del resto (en Vera, sus espectaculares playas, incluyendo una naturista); una potente oferta de restauración (los bares y restaurantes veratenses están considerados como unos de los mejores de la provincia); oferta cultural y de ocio (los locales de ambiente de la avenida de Barcelona); y, por supuesto, tener una amplia oferta de alojamiento.

Vera Playa cuenta con numerosos hoteles de 3 y 4 estrellas. Entre ellos, el Hotel Vera Playa Club, que fue el primero de tipo naturista de toda España. Cuenta con 540 plazas repartidas en 280 habitaciones. Si bien no está orientado al público LGTBI específicamente, sí que se considera gay-friendly, como señala su director, Diego González. “Es un hotel como cualquier otro vacacional, pero con la particularidad de que la piscina es de uso obligatoriamente nudista. En las zonas nobles es a voluntad del cliente, mientras que el restaurante es textil”, explica.

La piscina del hotel Vera Playa Club es de uso nudista.

Junto al hotel hay multitud de urbanizaciones naturistas, entre las que destaca Torremar Natura, llamada cariñosamente como “Torremari” por la cantidad de personas del colectivo LGTBI que tienen vivienda allí. La demanda de alojamiento por parte de este público supone una oportunidad de negocio que muchos han sabido ver y se ha creado una pequeña red de viviendas turísticas gay-friendly.

Alberto Pascual y Francisco Santiago viven en Madrid, pero en 2020 conocieron Vera Playa y se enamoraron de la zona. Decidieron invertir y compraron un apartamento en la urbanización Torremar. Le han dado varios retoques y un estilo propio para convertirlo en el “Mirador de Torremari”, una vivienda de alquiler vacacional orientada al público LGTBI. De hecho cuenta con la etiqueta “Travel Proud” de Booking, que reconoce la hospitalidad inclusiva.

Utilizan las redes sociales y plataformas como Booking y Airbnb para captar clientes. “Las reservas las gestionamos directamente nosotros desde Madrid, pero tenemos una persona en Vera para encargarse de las llaves y la limpieza”, explican. El Mirador de Torremari recibe huéspedes durante todo el año, pero sobre todo en verano. El perfil suele ser de parejas o tríos entre los 40 y 55 años, en verano, y más matrimonios heterosexuales en invierno. Aunque también es habitual el joven gay que viaja solo.

Alberto y Fran apostaron por Vera Playa porque “tiene mucho potencial y ofrece una combinación de nudismo y ocio LGTBI que es única”. Creen que la llegada del AVE puede ser un revulsivo para la zona, pero esperan “que nunca pierda su esencia”. Y es que “mucha gente prefiere ahora la tranquilidad que ofrece Vera al agobio e Torremolinos". Creen que el municipio almeriense es "más diverso de cuerpos y de mentes; aquí es raro que no hagas amigos".