Del 9 al 13 de agosto se celebra en Villaricos una de las citas obligatorias para cualquier amante de los sonidos electrónicos de baile, el festival Dreambeach. Esta coqueta localidad se convertirá en el epicentro de la música electrónica en todo el mundo: cada año que se celebra aumenta el público asistente en 100.000 personas y deja en la región un impacto económico de más de 10 millones de euros, según cifras aportadas por Aránzazu Martín, delegada del Gobierno.
Aunque el festival comenzó de manera oficial ayer 9 de agosto, hoy jueves y viernes y sábado es cuando se concentrarán los cabezas de cartel, DJs superestrellas y figuras importantes de la escena contemporánea.
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Esta madrugada del jueves al viernes, por ejemplo, le toca el turno Armin Van Buuren, máximo exponente del trance y el progressive y considerado por la prestigiosa revista DJ Mag como el DJ número uno del mundo durante cuatro años consecutivos de 2007 a 2012.
Mañana es la noche en la que The Prodigy regresa a Andalucía, lugar que siempre fue como un hogar para ellos durante la explosión del breakbeat de los noventa. Aunque ya no está Keith Flint entre nosotros, los miembros que quedan, Liam Howlett (cerebro de la banda) y Maxim Reality, convertirán, qué duda cabe, el escenario en un infierno calculado de beats acelerados, ritmos rotos y riffs que ningún grupo heavy desdeñaría en su repertorio.
También mañana pinchará Carl Cox, uno de los DJ con mejor técnica y habilidad a los platos y un pionero de la música house y techno universal. La música electrónica, tal y como la conocemos ahora, no tendría sentido sin él.
El sábado será la noche de Hardwell, quien tomó la alternativa de Van Buuren como número 1 en los años 2013 y 2014 como mejor DJ del mundo, según DJ Mag. Como Van Buuren, es aficionado tanto al trance más arpegiado y melódico como a los sonidos más duros del género, así como un claro apego a la EDM más comercial. Ideal para el sábado noche.
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