El hechizo de un pueblo blanco
Desde el Castillo a la Cueva de los Letreros, el municipio de Vélez-Blanco cuenta con un gran patrimonio histórico y cultural que hace que el visitante se evada a otras épocas con encanto
Localización: Vélez-Blanco. Cómo llegar: A Vélez-Blanco, se accede por la carretera A-92, desviándose en Vélez Rubio por la A-317. Medio Natural: Parque Natural Sierra María-Los Vélez. Más información: En el Ayuntamiento de Vélez-Blanco: 950614800 y en la Oficina del Parque Natural Sierra María-Los Vélez: 950 01 13 64. Dónde comer: Restaurante Los Vélez Barbacoa (950 415 335); El Molino Casa Porchas (950415070); La Sociedad (950415027); El Molino del Reloj (950415600); La Gatera (950415050); El Palacil (619936410); y Mesón Antonia (950415339). Dónde dormir: Hotel Casa Los Arcos (600617361); Hotel Velad Al-Abyadh (629041207); y Hotel Palacil (619936410).
Vélez-Blanco es un pueblo que desde la prehistoria fue habitado y son muchos los signos de la historia los que se pueden ver por distintos rincones del municipio. Sus cuidadas calles y su Castillo-Palacio se convierten en protagonistas de su singular belleza.
Antes de entrar al pueblo se puede visitar uno de los espacios con más encanto, la Cueva de los Letreros, en las faldas de la Sierra de Maimón Grande. El abrigo, que contiene multitud de pinturas rupestres, fue en 1924 declarado Monumento Histórico Nacional.
El abrigo tiene 25 metros de anchura, 10 de altura y 6 de profundidad. Es un recinto que estuvo dedicado a diversas ceremonias religiosas relacionadas con el culto a los animales.
Las imágenes de la Cueva de los Letreros representan el naturalismo y esquematismo. Las representaciones cuentan principalmente con el color rojo y los personajes que aparecen son arqueros, hechiceros y algunas figuras humanas que con especial personalidad aparecen en el abrigo.
El símbolo almeriense, el Indalo, aparece por primera vez en la Cueva de los Letreros. Los animales que aparecen son los ciervos y las cabras monteses.
El Castillo de Vélez-Blanco es uno de los símbolos del municipio, en concreto, y de la comarca, en general. Fue construido entre 1506 y 1515 por el primer Marqués de los Vélez, Pedro Fajardo y Chacón, sobre las ruinas de una antigua alcazaba musulmana.
El Castillo de Vélez-Blanco es declarado Monumento Histórico Nacional desde 1931, y es considerada una de las obras renacentistas más destacadas y de mayor belleza de las realizadas en España.
Junto al Castillo se ubica en la parte inferior la Iglesia de Santa María Magdalena, antigua mezquita, que fue construida en el siglo XVI.
La gastronomía de Vélez-Blanco cuenta con gran variedad y cualquiera de sus restaurantes ofrecen un menú abundante y exquisito para el visitante. El municipio es tranquilo y se puede ver a diversos turistas para ver el patrimonio de un pueblo que cada día cuenta con más adeptos.
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