La alpujarreña localidad de Canjáyar celebra este fin de semana su novena edición del Día del Aceite, un evento que surgió hace una década con el objetivo de promocionar este producto aprovechando el inicio de la campaña. El ayuntamiento tomó como ejemplo la antigua feria de ganado que Canjáyar celebraba por estas fechas y puso en marcha la Muestra Empresarial ‘Día del Aceite’ que, un año más, llega con una programación cargada de actividades dirigidas a todos los públicos. El domingo, la localidad ofrece concursos, degustaciones, feria de muestras, música y juegos para los más pequeños, así como una ruta por el sendero de los olivos centenarios y, no podía faltar, un desayuno saludable con aceite de oliva.

Pero dentro de esa extensa programación, destaca cada año, un evento que cuenta a medida que se van sucediendo las ediciones, con más adeptos. Se trata del concurso de lanzamiento de hueso de aceituna, que en su sexta edición, comenzará a las 12:00 del mediodía en la Plaza de la Constitución y volverá a poner a prueba a todos aquellos valientes y habilidosos lanzadores del fruto con su boca.

Cartel del evento.

Las reglas son sencillas: basta con ponerse detrás de la línea de disparo, marcada visiblemente en la Plaza de la Constitución, y escupir con todas las fuerzas que se tengan o se pueda el hueso de la aceituna. Previamente se ha tenido que degustar con calma la aceituna para dejar el hueso limpio. Algo que propiciará que durante su vuelo tenga pocas fricciones y pueda alcanzar una mayor distancia. Además, se considerará invalidado en lanzamiento si el participante pisa la línea o y si el hueso rebota en algún espectador o participante en el evento.

Aunque parezca a priori, un ejercicio de baja dificultad, el lanzamiento requiere de sincronización para evitar pisar la línea y conseguir el mayor impulso posible con el cuerpo y ganar así la máxima distancia para poder escupir el hueso y que su trayectoria semicircular sea lo más precisa posible. Normalmente, durante las últimas ediciones, los ganadores han conseguido lanzamientos de 13 y 14 metros. Una distancia nada desdeñable y que evidencia la potencia a la hora de escupir de los participantes.

Lo mejor de todo es que los mejores lanzadores tienen premio en forma de garrafas de aceite para los tres que lancen el hueso más lejos. De hecho, para el primero hay tres garrafas de aceite de cinco litros y una lata de aceitunas; dos garrafas y una lata de aceitunas para el segundo; y una garrafa y una lata de aceitunas para el tercero.

Petición para ser deporte olímpico

En el año 2007, la asociación organizadora de este concurso en Cieza (Murcia), una de las localidades donde está más arriesgada esta práctica, escribió una carta al Comité Olímpico Internacional solicitando la inclusión de esta modalidad deportiva como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Pekín del año 2008. Pero no tuvo éxito. 

Hay que recordar que el que fuera diputado nacional, Teodoro García Egea, del Partido Popular, se alzó con el título de campeón en el concurso de lanzamiento de huesos de aceituna en el año 2008, "un ciezano de pura cepa y que conoce como nadie el fruto y que se enorgullece de haber conseguido ese galardón y de haber llevado el nombre de Cieza por toda España", señalan en la web de Aceitunas Guerra, una de las firmas más extendidas en la Región de Murcia.